Tras la eliminación de las visas de ingreso a ciudadanos de Estados Unidos e Israel por parte del gobierno interino de de Bolivia, la presidenta Jeanine Añez dijo que su país necesita una apertura comercial para incrementar el turismo y la inversión extranjera.
Las medidas de las visas las había impuesto el expresidente Evo Morales por razones políticas.
"Siempre han contribuido grandemente al desarrollo del turismo y de las inversiones en todas las regiones de Bolivia”, manifestó la mandataria interina, quien agregó: "tenemos la necesidad de abrirnos al mundo y eso no significa perder nuestra esencia, nuestra cultura, menos aún nuestra identidad".
La presidenta señaló que "durante los últimos años, la política exterior de nuestro país estuvo dominada por al ideología; se privilegió la política personal, antes que la política de estado".
También lea Bolivia elimina visas de ingreso para estadounidenses e israelíesTambién afirmó que se prefirió el interés de los anteriores gobernantes, refiriéndose a la administración de Evo Morales, "antes que el interés de toda Bolivia".
Añez también dijo que la eliminación de visas "provocó una crisis estructural en toda la cadena del turismo", pero que la nueva determinación favorecerá el desarrollo de esa importante esfera económica, en especial para Rurrenabaque.
El sitio de interés turístico Rurrenabaque, está enclavado el municipio del mismo nombre, en el departamento oriental del Beni.
La solicitud de visas es eliminada para los estadounidenses, después de 12 años y para israelíes, luego de cinco.
Confluencia de factores
Por su parte, el ministro de la presidencia Yerko Núñez recordó cómo la imposición de visas afectó a Rurrenabaque.
"En el año de 2014, el destino turístico de Rurrenabaque que abarca varias poblaciones, después de la mega inundación que sufrimos en la zona ... No solo nos golpeó la inundación, sino que también nos golpeó esta medida que prohibía o que complicaba el ingreso de los israelitas a nuestros país", afirmó.
El funcionario agregó que se les ponía el estatus, inclusive, de "terroristas", lo que ocasionó, según él, "un grave perjuicio" al destino y que éste bajó en un 50 %.
Después de cinco años, dice, ve con agrado la nueva medida de la presidencia interina de Bolivia, que favorecerá a la gente que le ha apostado al turismo en esa zona.
Protección ambiental
Lourdes Omoya, Gerente ejecutiva de la Empresa Estatal "Boliviana de Turismo" (BOLTUR), dice que la medida permitirá la apertura a mercados importantes en Bolivia y recalcó que la afluencia de turistas extranjeros refuerza "la economía de la regiones, de los destinos, del país…".
Sobre los mercados estadounidenses e israelíes, señaló que "les gusta mucho el estar en contacto directo con la naturaleza; les gusta también entablar relaciones con las comunidades y con las personas propias del lugar, les gusta mucho la cultura, la historia y obviamente esas tendencias turísticas Bolivia las tiene".
Agregó que en el país se había presentado una disminución del turismo, y enfatizó que ahora se debe tener cuidado con el medio ambiente y el hábitat natural del destino.
Son los lugares más recomendados, y dijo que para los israelíes son el Salar de Uyuni y Rurrenabaque; así como para los que llegan de Estados Unidos, son La Paz, Santa Cruz y el oriente.
Recuperar terreno
Por su parte, María Elena Siñani, de la agencias de viajes y operadora de turismo Bolivia Auténtica, la medida del gobierno es "una buena medida", ya que "el turismo, al ser una industria sin chimenea, va generando trabajos y, por lo menos, estas últimas décadas se ha notado la ausencia del segmento americano".
Según ella, los norteamericanos son los mejores turistas porque tiene una programación previa y, "del segmento americano, puedo decir que al ser una cultura bastante organizada, tuvimos años dorados realmente... Llegaban desde el mes de mayo hasta el mes de octubre, se veía la visita masiva de norteamericanos. Era un aliciente; creo que la temporada la esperábamos todos…".
Sobre los israelíes, dice que tienen una particularidad y es que viajan en grupo, mínimo de 30 ó 20 personas y hacen recorridos que no hacen otros extranjeros.
Un débil eslabón
Entre los afectados está Óscar Bersati, un artesano boliviano de larga data, que dijo a la VOA que por años estuvieron exigiendo que se derogara la exigencia de visas a Israel y EE.UU. pues las pérdidas económicas han sido cuantiosas.
“Hemos perdido y hasta ahora seguimos perdiendo (…) por los conflictos sociales que hemos tenido y por la aprobación de ese decreto que hizo injustamente el gobierno anterior, hemos tenido pérdidas durante muchos años”, relató.
Bersati explicó que la afluencia de turistas israelíes y estadounidenses es un beneficio “no solo a los artesanos, sino para los hoteles, restaurantes, las agencias de viaje… El movimiento económico era muy grande, porque eso es una cadena productiva”, concluyó.