El presidente de la comunidad autónoma de Cataluña, Quim Torra, pidió el sábado sentarse a dialogar con el Gobierno central de España tras cinco días de disturbios provocados por la condena a prisión de nueve líderes independentistas catalanes.
Torra dijo a la prensa que la violencia de esta semana no reflejó la naturaleza pacífica del movimiento independentista catalán. “Instamos al presidente del Gobierno español en funciones a sentarse en una mesa de negociaciones a dialogar”, añadió.
“La violencia no ha sido ni será nunca nuestra bandera, ni en Barcelona ni en Tarragona ni en Lleida ni en Girona”, afirmó, refiriéndose a las ciudades de Cataluña afectadas por los disturbios.
Barcelona sufrió el viernes su peor noche de disturbios urbanos en décadas, cuando jóvenes enmascarados bloquearon las calles con contenedores de basura en llamas y lanzaron piedras contra las fuerzas de seguridad. La policía respondió disparando repetidas descargas de granadas de humo y gas lacrimógeno.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, hizo un llamado a la calma después de esta serie de protestas violentas: “Esto no puede continuar”, dijo Colau el sábado. “Barcelona no se lo merece”.
Los manifestantes responden con furia al veredicto del Tribunal Supremo de España que condenó a prisión a nueve catalanes que organizaron un referéndum prohibido sobre la independencia de Cataluña en 2017.
Los separatistas radicalizados han chocado con la policía noche tras noche en Barcelona y otras ciudades de la región, luego de grandes protestas pacíficas.
Por su parte, el grupo juvenil radical Arran llamó a una nueva jornada de protestas a las 6 p.m. (1600 GMT) contra la “violencia policial” y para pedir la “libertad de todos los presos políticos”.
También lea Largas penas de prisión para independentistas catalanes en EspañaLa policía dijo temer que se reeditaran los enfrentamientos y aconsejó a los comerciantes del centro de la ciudad que cerraran sus establecimientos durante la protesta.
Unas 300 personas han sido detenidas en los enfrentamientos que han estallado en toda la región desde el lunes.
Las autoridades sanitarias dijeron que 182 personas resultaron heridas a lo largo de toda la región, 152 de ellas en Barcelona. Unos 17 policías también necesitaron tratamiento hospitalario en la ciudad.
El ministro del Interior en funciones de España, Fernando Grande-Marlaska, culpó a los separatistas catalanes por la violencia y dijo que las fuerzas de seguridad estaban gestionando los enfrentamientos de manera adecuada.
“Se está controlando la situación. Hay una violencia importante, grave, organizada, (...) pero reitero que no estamos desbordados”, dijo después de visitar a los policías heridos en el hospital.
También lea Choques por condenas a separatistas catalanes dejan 170 heridosLa independencia es un tema altamente divisorio en Cataluña, con una encuesta realizada en julio que muestra que el apoyo a la secesión es el más bajo en dos años, con un 48,3% de la población en contra y un 44% a favor.
El presidente de Cataluña dijo a principios de esta semana que Cataluña debería celebrar una nueva consulta sobre su independencia de España en el plazo de dos años. El sábado dijo que se respetaría la voluntad del pueblo. “Llegaremos tan lejos como el pueblo de Cataluña quiera llegar”, dijo.
El gobierno socialista en funciones de España no se pronunció sobre el llamamiento de Torra para mantener conversaciones, pero el principal partido de la oposición, el conservador Partido Popular (PP), rechazó la idea.
Cataluña es una comunidad autónoma con unos 7,5 millones de habitantes que cuenta con su propia lengua, parlamento y bandera. Es la región más rica de España, mientras que Barcelona es la segunda ciudad más grande del país, la cual atrae a millones de turistas al año.