Líderes insisten en la aprobación de una reforma inmigratoria y aseguran que seguirán las presiones desde tres frentes de manera simultánea.
Luego de llamar al presidente Barack Obama “deportador en jefe” los líderes del congreso y activistas insisten en que urge la aprobación de una reforma del sistema de inmigración en los próximos meses.
La presidenta ejecutiva del Consejo Nacional de La Raza (NCLR, por sus siglas en inglés), Janet Murguía y el congresista demócrata, Luis Gutiérrez, advirtieron a los republicanos que este es el momento de tomar acción.
Hablando durante una conferencia telefónica organizada por America´s Voice, Murguía dijo que de lo contrario, “las consecuencias serán desastrosas en las elecciones de medio término y en las presidenciales de 2016”.
Gutiérrez, por su parte acusó a los republicanos de que “mienten” cuando dicen que no aprueban una reforma de inmigración porque no confían en la capacidad del presidente para hacer cumplir las leyes.
“Los republicanos tienen un argumento falso –dijo Gutiérrez. ¿Qué mejor prueba quieren que Obama sí cumple con las leyes, cuando su gobierno está deportando al mayor número de inmigrantes en la historia de este país?, se preguntó retóricamente el congresista.
“ Señor presidente no le pedimos que evada las leyes, pero usted puede hacer más por la reforma, por aquellas familias separadas y esos niños que quedan sin sus padres”, agregó.
El congresista demócrata insistió que los republicanos deben permitir el voto en el pleno de la Cámara de representantes porque de lo contrario “nosotros vamos a seguir presionando al presidente Obama por la reforma, para que ordene un DACA como otorgó a los soñadores y frene las deportaciones y serán los demócratas quienes se lleven todos los créditos, cuando se puede compartir el crédito con los republicanos de que se consiguió una reforma del sistema de inmigración”.
Tres frentes de ataque por la reforma
Por su parte, Murguía reveló una nueva estrategia que atacará desde tres frentes al mismo tiempo.
De un lado, junto con los legisladores, para lograr una ley; por otro, presionando al presidente Obama para que haga uso de sus facultades y proteja a las familias que viven en Estados Unidos.
Finalmente, el tercer frente y para muchos el más importante, el político, a través del cual líderes, legisladores y organizaciones como la Raza promoverán la registración para votar y la inscripción de nuevos ciudadanos.
“El verdadero peso lo vamos a lograr cuando nuestro crecimiento como comunidad se evidencie en números y esos número se conviertan en votos”, finalizó Murguía.
La presidenta ejecutiva del Consejo Nacional de La Raza (NCLR, por sus siglas en inglés), Janet Murguía y el congresista demócrata, Luis Gutiérrez, advirtieron a los republicanos que este es el momento de tomar acción.
Hablando durante una conferencia telefónica organizada por America´s Voice, Murguía dijo que de lo contrario, “las consecuencias serán desastrosas en las elecciones de medio término y en las presidenciales de 2016”.
Gutiérrez, por su parte acusó a los republicanos de que “mienten” cuando dicen que no aprueban una reforma de inmigración porque no confían en la capacidad del presidente para hacer cumplir las leyes.
“Los republicanos tienen un argumento falso –dijo Gutiérrez. ¿Qué mejor prueba quieren que Obama sí cumple con las leyes, cuando su gobierno está deportando al mayor número de inmigrantes en la historia de este país?, se preguntó retóricamente el congresista.
“ Señor presidente no le pedimos que evada las leyes, pero usted puede hacer más por la reforma, por aquellas familias separadas y esos niños que quedan sin sus padres”, agregó.
El congresista demócrata insistió que los republicanos deben permitir el voto en el pleno de la Cámara de representantes porque de lo contrario “nosotros vamos a seguir presionando al presidente Obama por la reforma, para que ordene un DACA como otorgó a los soñadores y frene las deportaciones y serán los demócratas quienes se lleven todos los créditos, cuando se puede compartir el crédito con los republicanos de que se consiguió una reforma del sistema de inmigración”.
Tres frentes de ataque por la reforma
Por su parte, Murguía reveló una nueva estrategia que atacará desde tres frentes al mismo tiempo.
De un lado, junto con los legisladores, para lograr una ley; por otro, presionando al presidente Obama para que haga uso de sus facultades y proteja a las familias que viven en Estados Unidos.
Finalmente, el tercer frente y para muchos el más importante, el político, a través del cual líderes, legisladores y organizaciones como la Raza promoverán la registración para votar y la inscripción de nuevos ciudadanos.
“El verdadero peso lo vamos a lograr cuando nuestro crecimiento como comunidad se evidencie en números y esos número se conviertan en votos”, finalizó Murguía.