El presidente Donald Trump llegó este miércoles a Polonia en la primera etapa de un viaje que lo llevará a Hamburgo, Alemania, para asistir a la Cumbre del G-20.
Trump estará en Varsovia durante unas horas, pero con tiempo suficiente para un discurso en la Plaza Krasinski, cerca del sitio del Levantamiento de Varsovia de 1944 en contra de los nazis.
También tiene previsto reunirse con los líderes de Polonia y Croacia y ofrecer una conferencia de prensa conjunta con el presidente polaco, Andrzej Duda.
La primera visita de Trump a Europa estuvo marcada por una serie de incómodos encuentros con los líderes europeos y su duro discurso a los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, pero Polonia puede darle una segunda oportunidad para dar una buena impresión.
De acuerdo a los medios polacos, el gobierno de Varsovia ha prometido a la Casa Blanca una cálida recepción, con grandes multitudes, y se ha esforzado en movilizar a sus ciudadanos para el discurso.
Políticamente, la visita también puede resultar importante para Trump que ya trabaja en su campaña de reelección para 2020. Estados clave en las elecciones, como Michigan, Wisconsin y Pennsylvania, acogen a cientos de miles de votantes polaco-estadounidenses.
Seguramente Polonia será puesta como ejemplo de lo que deben ser los socios de Estados Unidos —aliado en Irak y Afganistán y uno de los cinco miembros de la OTAN que cumple en invertir el 2% de su PIB en defensa, algo que Trump demanda de sus aliados.
Polonia también alberga a unos 1.000 soldados estadounidenses, emplazados allí.
Antes de partir hacia la cumbre en Alemania, Trump sostendrá una reunión con los líderes de una docena de países localizados entre los mares Báltico, Adriático y Negro, en una cumbre de la Iniciativa de los Tres Mares, que busca expandir y modernizar el comercio y la capacidad energética y ser menos dependiente de la energía rusa.
“Incluso si no menciona a Putin o Rusia de entrada, con solo poner un pie en Polonia envía un poderoso mensaje”, dijo Jim Carafano, un analista político de la Fundación Heritage.
“Europa trabaja para ser independiente energéticamente —buscando soluciones de libre mercado— y Polonia está en medio del corredor energético, así que tiene sentido que el Presidente vaya allá y hable de política energética”.
Pero al mismo tiempo, Trump tendrá que balancear su visita a Europa con el escalamiento de las tensiones con Corea del Norte, que esta semana lanzó su primer misil balístico intercontinental.
Adicionalmente tiene previsto reunirse el jueves con el presidente ruso, Vladimir Putin, un encuentro que ya es visto como el más importante de la gira.