No hay tiempo que perder es el lema de las organizaciones proinmigrantes en Estados Unidos que promueven la naturalización y el voto de los hispanos en respuesta a las propuestas del precandidato Donald Trump en referencia a las leyes migratorias.
Por lo general las campañas de registro para asistir a las urnas arrancan después de las elecciones primarias, pero en esta oportunidad todos se han puesto manos a la obra porque el objetivo es lograr que más inmigrantes salgan a votar.
"Si los latinos no votan, los políticos nos ignorarán. No pasarán leyes migratorias justas para mantener a las familias unidas", dice en su mensaje la artista Diane Guerrero como parte de las diferentes campañas.
"No recuerdo haber comenzado una campaña, así con tanta antelación al día de elección. El tema de inmigración ha estado ganando terreno y para nosotros eso significa comenzar temprano", dijo el director ejecutivo de Mi Familia Vota, Ben Monterroso en referencia a los comentarios y propuestas migratorias del precandidato republicano Donald Trump.
Según el centro PEW los hispanos representaron el ocho por ciento del electorado en las últimas elecciones, el mismo porcentaje que en las elecciones de 2006 y 2010, pero las organizaciones esperan en esta oportunidad superar esa cifra.
Hasta noviembre del año pasado habían más de 25 millones de hispanos aptos para votar y ese número podría haber crecido. De lograr que este grupo ejerza su derecho al voto marcaría una gran diferencia al elegir al próximo presidente de EE.UU.