Unos 200 exiliados cubanos se reunieron en el Parque José Martí, del vecindario de la Pequeña Habana, en Miami, para expresar su descotento con la nueva era diplomática entre Estados Unidos y Cuba, anunciada por el presidente Barack Obama.
“Queremos expresar que no apoyamos las concesiones unilaterales del gobierno de Obama al régimen de la isla, para recordar a cuatro jóvenes asesinados por una conspiración”, dijo Orlando Gutiérrez, secretario general del Directorio Democrático, en una clara referencia a los tres agentes cubanos liberados por el gobierno estadounidense, supuestamente involucrados en el asesinato de esos cuatro jóvenes.
Los agentes que cumplían condenas en Estados Unidos y fueron intercambiados con el gobierno de Raúl Castro, por el estadounidense Alan Gross, liberado luego de permanecer cinco años en una prisión en La Habana.
Gutiérrez dijo que el propósito de la protesta es que sus reclamos lleguen hasta el Congreso estadounidense, en Washington, para que los legisladores “no levanten el embargo” a la Isla.
De las protestas participarán algunas representantes de la organización Damas de Blanco, así como el conocido opositor José Luis García Pérez "Antúnez", quien pasó 17 años encarcelado en la Isla.
A los alrededores también se puede ver a algunos cubanos que respaldan la apertura con la Isla, anunciada hace tres días, por el presidente Obama.