Protestas por racismo no paran en EE.UU.

Decenas de manifestantes se congregaron frente al Capitolio y al departamento de Justicia en Washington DC. para exigir una investigación internacional por el uso de violencia policial.

Nueva York, Berkeley, California, Seattle, Washington y Washington, DC se convirtieron en sede de protestas pacíficas para exigir justicia y una investigación internacional por la muerte de hombres negros desarmados a manos de policías blancos.

La noche del lunes volvieron a realizarse marchas en varias ciudades de Estados Unidos en protesta por decisiones judiciales de no presentar cargos contra oficiales de policía blancos por la muerte de hombres negros desarmados.

Las protestas en la ciudad de Nueva York bloquearon calles frente al centro deportivo Barclays Center, donde los Cleveland Cavaliers de la NBA jugaban contra los Brooklyn Nets.

Los manifestantes entonaban la ahora famosa frase “No puedo respirar”, las últimas palabras pronunciadas por Eric Garner, de 43 años, quien murió en julio, después de ser asfixiado por el oficial de policía Daniel Pantaleo y forzado a caer al suelo en un incidente captado en video.

Adentro de la arena deportiva, el súper astro de los Cavaliers, LeBron James y otros jugadores usaron camisetas con la frase durante el calentamiento previo al partido.

En Berkeley, California, los manifestantes bloquearon brevemente una importante autopista y cerraron operaciones en una estación de tren local.

La patrulla de autopistas de California dijo en un tuit que algunas personas habían roto cercas para acceder a la carretera.

Washington, capital de EE.UU. no estuvo ajena a las manifestaciones pacíficas, donde portando letreros con los nombres de las víctimas afroestadounidenses los manifestantes marcharon frente al Capitolio y al departamento de Justicia.

La policía impidió que los manifestantes llegaran hasta el edificio del Capitolio, pero igual permanecieron coreando lemas lamentando las muertes y exigiendo una investigación internacional.

Otro grupo se tendió en las calles fingiendo estar muertos frente al departamento de Justicia y con cinta adhesiva cubriéndose la boca junto a letreros que decían la frase “no puedo respirar”.