“Abajo el comunismo, abajo Díaz-Canel”, grita desafiante una cubana. La mujer no identificada aparece en un video de la última ola de protestas en Cuba esta semana contra el gobierno comunista de la isla y su presidente, Miguel Díaz-Canel.
Es uno de varios videos publicados en Facebook y pasados a la Voz de América cuando estallaron manifestaciones en al menos cinco lugares de todo el país.
Las protestas, provocadas por apagones prolongados y escasez de alimentos y medicinas, fueron las mayores desde octubre de 2022 tras un corte de energía que duró casi una semana tras el huracán Ian.
Los analistas dicen que se trata del peor colapso de las condiciones de vida desde la disolución de la Unión Soviética en los años 1990.
Después de temperaturas cálidas a nivel récord este mes, advierten que más cortes de energía en este verano podrían afectar la refrigeración y hacer que los alimentos se pudran, enviando a la gente a las calles nuevamente.
También lea Cuba: Activistas en Washington expresan apoyo a cubanos tras nuevas protestas en la isla“En este contexto, la gente está harta. Son personas que ya no tienen nada que perder”, dijo a la VOA Michel Suárez, cofundador de Diario de Cuba, un sitio independiente de noticias en línea con sede en Madrid.
Quince personas fueron detenidas por la policía cubana durante los últimos disturbios, según Prisoners Defenders International, un grupo de derechos humanos con sede en la capital española.
En este clima de agitación y represión, las cifras económicas de Cuba indican que se avecinan más problemas. Los funcionarios del gobierno cubano dicen que la inflación anual en 2023 fue del 30 %. Se prevé que el déficit fiscal alcance el 18 % del PIB en 2024.
El turismo, que en 2019 representó el 11 % del PIB, no se ha recuperado completamente tras la pandemia de COVID-19. En 2023, sólo 2 millones de personas visitaron la isla frente a 3,6 millones en 2019.
También lea "La protesta pacífica es un derecho, no un privilegio": pese a liberaciones, hay presos políticos en Venezuela, Nicaragua y CubaEl embargo comercial estadounidense, que impide a empresas o ciudadanos estadounidenses comerciar con intereses cubanos, ha tenido un efecto duradero en la economía cubana.
Sin perspectivas de elecciones democráticas que puedan cambiar el gobierno o sus políticas económicas, los analistas dicen que Cuba también está sufriendo una fuga de cerebros a medida que muchos jóvenes continúan huyendo del país.
El think tank Oficina de Washington para América Latina (WOLA, por sus siglas en inglés) informa que entre 2022 y 2023, alrededor de 425.000 cubanos fueron a Estados Unidos y 36.000 solicitaron asilo en México. Otros fueron a Europa occidental y Rusia.
El número de personas que salen equivale aproximadamente al 4 % de la población de Cuba.
Escasez de alimentos, apagones
William LeoGrande, especialista en asuntos de Cuba de la Universidad Americana en Washington, dijo que podrían estallar protestas más adelante este año debido a la continua escasez de alimentos y apagones.
“La causa de estas protestas es la escasez generalizada de alimentos y medicinas y, además, la red eléctrica está colapsada. La gente sufre hasta 18 horas al día sin electricidad. Existe una profunda frustración por la incapacidad del gobierno para brindar servicios básicos”, relató a la VOA.
No se ha permitido que el sector privado se expanda lo suficiente y, de hecho, ha empeorado la desigualdad social, afirmó LeoGrande.
Hay alrededor de 10.000 pequeñas empresas, que representan el 14 % del PIB, según el gobierno cubano.
Las empresas privadas “no van a solucionar el problema en el corto plazo. La expansión del sector privado ha agravado el descontento social”, afirmó LeoGrande.
“La Habana ha permitido un pequeño número de tiendas de comestibles privadas, pero los cubanos no pueden permitirse nada allí. Eso ha agravado la situación política”, explicó el analista.
También lea “Relatos del Exilio”, la película que pretende romper con el estigma del migrante venezolanoLos medios estatales cubanos mostraron el lunes publicaciones de miembros del Congreso de Estados Unidos comentando las protestas en las redes sociales y acusaron a Washington y a los exiliados cubanos en el estado estadounidense de la Florida de estar detrás de las manifestaciones.
“Políticos mediocres y terroristas en redes se alinearon desde el sur de Florida para calentar las calles de Cuba con mensajes intervencionistas y llamados al caos. Se quedaron con las ganas”, publicó el presidente Díaz-Canel en la red soacial X, antes conocida por Twitter.
El lunes, el portavoz adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Vedant Patel, calificó la acusación de "absurda" y agregó que la terrible situación económica de Cuba es lo que provocó las protestas.
Anna Ayuso, especialista en América Latina del Centro de Asuntos Internacionales de Barcelona, dijo que Cuba estaba en quiebra y no podía pagar las importaciones de las que depende para alimentos y otros artículos esenciales.
“Hay escasez de medicinas, alimentos y retrasos en la entrega de ayuda del Programa Mundial de Salud. Todo está colapsando porque Cuba no tiene divisas para comprar estas cosas y no produce casi nada”, dijo a la VOA.
El fracaso de Cuba en modernizar su economía como lo han hecho China o Vietnam es la raíz del problema, dijo Rogelio Núñez, profesor de estudios latinoamericanos en el Instituto Real Elcano, un grupo de expertos con sede en Madrid.
“Hay diferentes alas dentro del régimen que luchan por el poder y tienen intereses creados. Estos son: los políticos y las fuerzas armadas”, aseguró Núñez.
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