Un centenar de manifestantes se agruparon para protestar contra el Partido Republicano.
Isaac pasó por Florida pero no disuadió a decenas de manifestantes que protestaron contra el Partido Republicano, aprovechando la celebración de la convención en la que se nominará a su candidato a la carrera presidencial, Mitt Romney.
Miembros de Occupy, críticos de Mitt Romney, movimientos obreros, organizaciones estudiantiles y asociaciones como Code Pink o el Partido Tequila, opuesto a la posición republicana en cuanto a inmigración, corearon en las calles de Tampa consignas como “Somos el 99 por ciento” (refiriéndose a la riqueza de los estadounidenses), y mostraron su rechazo a diversos temas como la exportación de puestos de trabajo a China o la oposición del Partido Republicano a la reforma de salud.
Los organizadores esperaban que acudieran en torno a 5.000 asistentes a las protestas, pero la lluvia y el viento redujeron la asistencia. “Mucha gente tenía miedo de acudir porque la lluvia y los truenos se están acercando”, aseguró Sarah Kilker, una de las asistentes.
En concreto, un centenar de manifestantes marcharon en un parque cercano al Tampa Bay Times Forum, donde la convención tiene lugar. Durante esta marcha, se produjo al menos un arresto policial.
Las medidas de seguridad, no obstante, se han reforzado para evitar cualquier altercado ante la amenaza de violencia anarquista y la instalación de un campamento, bautizado como “Romneyville”, en la zona colindante al escenario de la convención.
El campamento, formado por una treintena de tiendas de campaña, posee también un escenario bajo el que pueden dormir las personas que no tienen alojamiento, una cocina que funciona gracias a las donaciones y furgonetas que han llegado desde distintas partes del país.
4.000 agentes, sin contar con miembros de la Guardia Nacional y de los servicios secretos, velarán por la seguridad en esta zona de Tampa. El alcalde de la ciudad, Bob Buckhorn, declaró que este despliegue habla por sí solo, ya que “sí estás aquí para causar problemas, lidiaremos contigo con fuerza abrumadora. El nivel de respuesta lo determinará el nivel de agresión”.
Sin embargo, Buckhorn aseguró que todos los que deseen expresarse son bienvenidos.
Miembros de Occupy, críticos de Mitt Romney, movimientos obreros, organizaciones estudiantiles y asociaciones como Code Pink o el Partido Tequila, opuesto a la posición republicana en cuanto a inmigración, corearon en las calles de Tampa consignas como “Somos el 99 por ciento” (refiriéndose a la riqueza de los estadounidenses), y mostraron su rechazo a diversos temas como la exportación de puestos de trabajo a China o la oposición del Partido Republicano a la reforma de salud.
Los organizadores esperaban que acudieran en torno a 5.000 asistentes a las protestas, pero la lluvia y el viento redujeron la asistencia. “Mucha gente tenía miedo de acudir porque la lluvia y los truenos se están acercando”, aseguró Sarah Kilker, una de las asistentes.
En concreto, un centenar de manifestantes marcharon en un parque cercano al Tampa Bay Times Forum, donde la convención tiene lugar. Durante esta marcha, se produjo al menos un arresto policial.
Las medidas de seguridad, no obstante, se han reforzado para evitar cualquier altercado ante la amenaza de violencia anarquista y la instalación de un campamento, bautizado como “Romneyville”, en la zona colindante al escenario de la convención.
El campamento, formado por una treintena de tiendas de campaña, posee también un escenario bajo el que pueden dormir las personas que no tienen alojamiento, una cocina que funciona gracias a las donaciones y furgonetas que han llegado desde distintas partes del país.
4.000 agentes, sin contar con miembros de la Guardia Nacional y de los servicios secretos, velarán por la seguridad en esta zona de Tampa. El alcalde de la ciudad, Bob Buckhorn, declaró que este despliegue habla por sí solo, ya que “sí estás aquí para causar problemas, lidiaremos contigo con fuerza abrumadora. El nivel de respuesta lo determinará el nivel de agresión”.
Sin embargo, Buckhorn aseguró que todos los que deseen expresarse son bienvenidos.