¿Qué debe hacer Boluarte para lograr la estabilidad en Perú?

Tras la destitución del presidente Pedro Castillo y la llegada al poder de Dina Boluarte varios expertos consultados por la Voz de América coinciden en afirmar que ahora se abre un periodo en el que la nueva mandataria, la primera mujer en ocupar el máximo cargo del país, deberá afrontar varios retos para aportar estabilidad política, social y económica.

“El mensaje que debe enviar el nuevo gobierno de Boluarte es que está ahí para generar crecimiento y desarrollo en beneficio de toda la población que ha sido golpeada después de la pandemia y que espera un desarrollo y un crecimiento sostenido”, dijo a la VOA César Candela, experto en gobierno y políticas públicas de Perú.

Agregó que el éxito de la presidenta radicará “en el consenso” que pueda lograr entre las fuerzas políticas y la sociedad civil del país.

Fuerte inflación

El alto precio de los productos básicos también es una cuestión a la que, a juicio de los analistas, se deberá prestar atención por parte del nuevo Consejo de Ministros. El aumento de la inflación, provocada en parte por las consecuencias de la guerra rusa en Ucrania, ha afectado a la población en general que ha visto cómo ahora tienen menos capacidad de ahorro.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) de Perú, los precios al consumidor (IPC) han acumulado una inflación en 2022 superior al 7,37 %. La situación se agrava en las grandes ciudades, como Lima, donde se registra una tasa del 8,45 %.

Sector clave: la minería

La vivienda, el agua, la electricidad, el gas y otros combustibles también han notado un incremento notable en las tarifas y eso, según los expertos, impacta de lleno en la sociedad peruana. Por eso, insisten en la necesidad de lograr consensos y aumentar la inversión en sectores claves de la economía, como la minería.

“En medio de la debilidad del gasto público y la inversión privada, y la confianza de los consumidores internos, el crecimiento seguirá dependiendo en gran medida del sector minero, que representa aproximadamente el 12 % del Producto Interior Bruto (PIB) de Perú y más del 60 % de sus exportaciones”, dice Eileen Gavin, analista de mercados globales y las Américas de Verisk Maplecroft, una reconocida firma de consultoría estratégica e inversión.

Con todo, Gavin subraya que “el sector en sí mismo está luchando con el malestar social persistente” debido a la inestabilidad económica y a la “incertidumbre de los precios globales”.

En esa línea, Candela recuerda que “las actividades mineras, que es la actividad más importante en el Perú” se han posicionado, “a pesar del ruido y del movimiento político, con una perspectiva de crecimiento” en América Latina. “El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial han dicho que este sector ha aumentado un 3 % y es la misma proyección que tienen para el próximo año”.

Aumento de inversión

El analista político Augusto Álvarez-Rodríguez señala directamente al aumento de la inversión como pieza clave para lograr la estabilidad financiera de los mercados peruanos y así marcar una hoja de ruta de cara al futuro. En su opinión, la inversión se ha visto reducida, en parte, por la falta de confianza hacia las políticas de Pedro Castillo, de manera que Boluarte debe sentar las bases para retomar “la senda del crecimiento” en la nación latinoamericana.

“La economía peruana se vio afectada por la reducción de la inversión privada a causa de los mensajes erróneos y contradictorios del gobierno de Castillo, perjudicando el empleo”, apuntaba agregando que “eso se puede superar rápidamente si la nueva presidenta Dina Boluarte reconoce que no ha recibido un cheque en blanco, retoma la senda del crecimiento y lanza un avance electoral para dentro de un año, con reformas de la política anterior ya que, de lo contrario, correrá con la misma suerte que el fracaso de Castillo”.

Los efectos de la pandemia

Por su parte, José Elice, que ejerció de Ministro del Interior durante el proceso de transición entre el gobierno de Francisco Sagasti y Pedro Castillo, afirma que la nueva presidenta debería enfocarse en los efectos negativos que ha dejado la pandemia del coronavirus. “Lo puedo decir con claridad porque fui parte del gobierno de transición que tuvo que enfrentar directamente la pandemia en su peor momento”, sostiene.

A pesar de que en Perú “ya se sabía que había carencias en las infraestructuras sanitarias”, justifica, la crisis del coronavirus “demostró cuán mal estábamos y cuál es nuestro potencial para mejorar esos”.

“Buena gobernanza”

Con todo, la profesora de ciencias políticas y asuntos internacionales en la Universidad George Washington, Cynthia McClintock, recalca que “si bien la estabilidad es importante, la buena gobernanza es aún más importante”.

“Las repetidas fallas de Castillo en nombrar ministros competentes fueron muy dañinas. Por ejemplo, en el sector agrícola, los fertilizantes vitales no se compraron, y en el sector minero, los conflictos entre las principales minas y las comunidades cercanas quedaron sin resolver, paralizando la producción”, comenta McClintock.

En ese sentido, cree que “cuanto más tiempo estuvo Castillo en el poder, probablemente haya habido más degradación institucional” con respecto a los cinco presidentes de Perú que han ocupado el cargo desde 2016.

Ahora, dice, “Boluarte se enfrenta a retos difíciles”. “Aunque se separó hace casi un año de su partido de extrema izquierda y ahora claramente ha repudiado a Castillo, muchos peruanos quieren un comienzo completamente nuevo”, comenta.

“En medio de la grave incertidumbre actual, es poco probable que se lleven a cabo reformas estructurales importantes, pero dos reformas electorales son posibles” con el objetivo, defiende, de “permitir perspectivas a mayor largo plazo y atraer políticos de mayor calidad”.

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