A casi un mes de la declaratoria de estado de emergencia y conflicto interno en Ecuador, los medios locales continúan reportando muertos, mientras las fuerzas de seguridad del país impulsan operativos para poner fin a la inseguridad que tiene en vilo a los ecuatorianos.
El estado de conflicto armado interno, decretado el pasado 9 de enero, permite la acción conjunta de militares y policías tanto en las calles como en las cárceles, controladas por bandas criminales.
El más reciente operativo en la madrugada del domingo encontró laptops, armas y droga en el Centro de Privación de Libertad y el Centro de Adolescentes Infractores de la provincia de Chimborazo.
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El pasado jueves, la Policía de Ecuador destruyó unas 21,5 toneladas de cocaína, que había incautado previamente en cientos de bloques en bodegas construidas debajo de un criadero de cerdos en una finca en la ciudad costera de Vinces.
“Hay mucho temor por todo lo que ha pasado y por las cosas que se dicen, que pueden venir cosas peores, matanzas. En el trabajo que yo estoy es muy duro porque no encontramos pasajeros”, dijo a la Voz de América Alberto Solórzano, taxista desde hace 22 años en la ciudad de Guayaquil, una de las más peligrosas del mundo.
Ecuador se ha visto envuelto en una espiral de violencia, incluso en prisiones donde cientos de reclusos han sido asesinados en los últimos años. Los funcionarios apuntan a las bandas de narcotraficantes como los responsables de la crítica situación.
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Residentes de Guayaquil entrevistados por la VOA expresaron su preocupación diaria. Muchos coinciden en que andar por las calles se ha vuelto un desafío cuando la inseguridad es el común denominador en todos sus rincones.
“Hacia donde nosotros tenemos parqueado los vehículos de carga, por ahí han atracado a grupos de conductores, que han estado parados, parqueados, cargados afuera y han llegado personas armadas y le han llevado celulares, objetos de valor, cualquier cantidad de cosas y dinero en efectivo", dijo a la VOA Bernardo Montilla, un camionero de 60 años que esperaba poder acceder al puerto.
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¿Qué está pasando en Ecuador?
Con una población de 17 millones de personas, Ecuador está sumergido en una crisis de inseguridad debido a la disputa de territorio de unas 22 bandas criminales, que son responsables de la mayoría de los secuestros y los cobros en hechos de extorsión.
De acuerdo con cifras oficiales, estas bandas del crimen cuentan con más de 30.000 hombres armados. Entre ellas destacan los Choneros, los Lobos y los Lagartos.
Una de las bandas que más crecimiento ha tenido en los últimos años es la de los Lobos quienes mantienen una conexión con el Cartel Jalisco Nueva Generación de México, según información oficial.
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“Hoy el Ecuador, lamentablemente por diferentes circunstancias, se ha convertido en un centro donde primero se busca consolidar territorios para exportar la droga a Europa o Estados Unidos", dijo a la VOA el líder político de la ciudad de Guayaquil, Francisco Jiménez Sánchez.
Este político, que además fue ministro de gobierno, asamblesta y gobernador del estado de Guayas, aseguró que existe además "una disputa de territorios en las calles" y afirmó que "una serie de delitos asociados con esta disputa violenta en las calles se manifiesta en las famosas vacunas", como se les conoce a las contribuciones forzosas que les piden a los locales para que puedan seguir operando.
Miedo en las calles de Guayaquil
Miles de militares patrullan las ciudades donde la crisis de inseguridad es más grave, como es el caso de Guayaquil. A menudo se les ve revisar a transeúntes que incluso quedan en ropa interior en medio de la calle.
“Estamos en la infausta estadística de estar entre las ciudades más peligrosas del mundo, la actividad ilícita tiene como epicentro la ciudad de Guayaquil”, lamentó el líder local Jiménez Sánchez.
Un pescador que prefirió no mostrar su rostro por temor a su seguridad explicó en sus términos el miedo que experimenta. “Muy peligroso aquí, mucho robo aquí, nos amarran las manos, nos cogen y nos dan una golpiza, así me dañaron la costilla cuando veníamos con toda la familia en esta misma canoa", dijo.
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La semana pasada, la Corte Constitucional de Ecuador bloqueó nueve preguntas que el presidente Daniel Noboa quería plantear a los ecuatorianos en un referéndum sobre cuestiones de seguridad que aspira realizar en marzo.
La máxima corte ecuatoriana argumentó el pasado viernes que las preguntas no cumplían con los requisitos constitucionales. Además expresó que las mismas no cambian normas actuales, son imprecisas o abordan múltiples temas.
No obstante, otras seis cuestiones para el referéndum fueron aprobadas, mientras que cuatro, entre ellas la extradición de ecuatorianos y el reconocimiento del arbitraje internacional, serán reexaminadas, de acuerdo con dicha instancia.
Entre las preguntas que el tribunal denegó se encuentran las relativas a permitir que las fuerzas de seguridad lleven a cabo operaciones para prevenir el crimen organizado, así como sobre cambios en las sanciones e indultos relacionados con el uso de la fuerza.
También negó un cambio en los procedimientos para la expulsión de extranjeros y la enmienda constitucional para permitir el despojo de activos a los delincuentes de origen ilícito.
“Las cárceles (...) los centros de rehabilitación del Ecuador son hoy por hoy prácticamente universidades del delito, donde se consolida mucho la relación entre bandas y luego eso se expresa en la calle”, recalcó Jiménez Sánchez.
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