Más de dos años después de que propuso por primera vez un plan para revivir el estancado proceso de paz israelí-palestino , el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, finalmente está listo para revelar los detalles de su propuesta.
Sin embargo, existe una profunda desconfianza entre ambas partes y ya no se acepta mutuamente que Estados Unidos sea el intermediario natural de ninguna solución.
¿Cuáles son los principales problemas?
- El estado de Jerusalén, incluidos los sitios históricos sagrados para el judaísmo, el islam y el cristianismo.
- Establecer fronteras mutuamente acordadas.
- Encontrar arreglos de seguridad para satisfacer los temores israelíes de ataques de palestinos y vecinos hostiles.
- La demanda palestina de un estado en el territorio - Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este - capturada por Israel en la Guerra de Oriente Medio de 1967.
- Encontrar una solución a la difícil situación de millones de refugiados palestinos.
- Arreglos para compartir recursos naturales, como el agua.
- Palestina exige que Israel retire sus asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este. Más de 400,000 israelíes viven ahora entre unos 3 millones de palestinos en Cisjordania, con otros 200,000 colonos en Jerusalén Este.
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¿Qué incluye el plan de Trump?
La propuesta tiene docenas de páginas, pero se ha revelado poco sobre su contenido. Fuentes palestinas y árabes que fueron informadas sobre el borrador temen que intente sobornar a los palestinos para que acepten la ocupación israelí, en lo que podría ser un preludio para que Israel anexe aproximadamente la mitad de Cisjordania, incluida la mayor parte del valle del Jordán, la estratégica y fértil franja más oriental de el territorio.
Los palestinos dicen que el Valle del Jordán, casi el 30 por ciento de Cisjordania, sería una parte vital de su futuro estado, como el granero de Cisjordania y su frontera con Jordania.
El yerno de Trump, Jared Kushner, autor principal del plan, lanzó la primera etapa del plan en Bahrein en junio. Pidió un fondo de inversión de 50.000 millones para impulsar las economías palestinas y vecinas del estado árabe.
Con información de Reuters