El caso en el que Donald Trump fue condenado penalmente por falsificar registros fiscales para encubrir el pago a una estrella porno debería detenerse a la luz de su victoria electoral, dijeron el martes los fiscales de Nueva York, aunque agregaron que no apoyan que el caso sea desestimado. Eso dará tiempo para que su defensa apele la sentencia. La fiscalía se había tomado más de dos años para preparar el caso y presentar evidencias en su contra y el pasado mes de mayo, 12 jurados civiles lo encontraron culpable de 34 cargos.
“Es una bofetada para el sistema de justicia norteamericano, una bofetada para el concepto de que todos los hombres están igual ante la ley y una bofetada al sistema de jurados norteamericanos, aquellas personas que dedicaron tantas semanas oyendo evidencia y encontraron culpable a un acusado, a un acusado que ahora llega a ser presidente de los Estados Unidos, primera vez que se elige a un presidente con un récord, con una culpabilidad de un crimen en este país”, comentó Rafael Peñalver, Abogado criminalista.
Los abogados de Trump argumentaron también que la condena debería ser anulada y los cargos desestimados debido al fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos en julio, de que los presidentes no pueden ser procesados por sus actos oficiales, y que las pruebas por el ejercicio del cargo no pueden ser usadas en juicios sobre el comportamiento personal. Trump, de 78 años, espera asumir un segundo mandato sin el lastre de ninguno de los cuatro casos penales a los que se ha enfrentado y que algunos creían que harían descarrilar su llegada a la Casa Blanca. El jefe de comunicaciones de Trump calificó esto de una victoria definitiva para el presidente electo y el pueblo estadounidense.
Estaba previsto que Trump fuera sentenciado el próximo 26 de noviembre, fecha que se aplazó previamente tres veces debido a intereses contrapuestos para poder seguir adelante con el caso.