"El espionaje puede ser normal en Estados Unidos pero aquí en Ecuador es un crimen", dijo el presidente ecuatoriano para referirse al caso de Klever Jiménez.
El mensaje que el presidente Barak Obama envió al mundo sobre limitar las acciones de la NSA y su sistema de vigilancia en otras naciones provocó la reacción de gobiernos latinoamericanos,.
Mientras en Brasil se conoció que su presidenta, Dilma Russeff, escribió una carta que aún no es revelada, en Ecuador el presidente Rafael Correa considera que el pronunciamiento solo incluye a los países aliados.
E su más reciente enlace ciudadano, Correa criticó al diario El Nuevo Herald por una publicación en la que menciona el caso de Klever Jiménez, un asambleísta activo que ha sido condenado a 18 meses de prisión y el pago de ciento $40.000 dólares de multa por supuestamente haber “hakeado” las cuentas de correo electrónico del presidente y varios allegados a su gestión.
“Tengan un poquito de decencia. El espionaje puede ser normal en Estados Unidos pero aquí en Ecuador es un crimen…”, dijo Correa sobre el caso de Jiménez.
Mientras en Brasil se conoció que su presidenta, Dilma Russeff, escribió una carta que aún no es revelada, en Ecuador el presidente Rafael Correa considera que el pronunciamiento solo incluye a los países aliados.
E su más reciente enlace ciudadano, Correa criticó al diario El Nuevo Herald por una publicación en la que menciona el caso de Klever Jiménez, un asambleísta activo que ha sido condenado a 18 meses de prisión y el pago de ciento $40.000 dólares de multa por supuestamente haber “hakeado” las cuentas de correo electrónico del presidente y varios allegados a su gestión.
“Tengan un poquito de decencia. El espionaje puede ser normal en Estados Unidos pero aquí en Ecuador es un crimen…”, dijo Correa sobre el caso de Jiménez.