El gobierno de Pakistán negó que sus tropas hayan disparado primero contra fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de Afganistán, provocado los mortales ataques aéreos fronterizos del pasado sábado 26 de noviembre de 2011, en los que murieron 24 soldados paquistaníes.
Funcionarios afganos dijeron que fuerzas de la OTAN y afganas que patrullaban cerca de la frontera paquistaní cuando fueron atacadas, por lo que pidieron apoyo de aviones de la Alianza Atlántica, los cuales bombardearon el área dando muerte a los soldados paquistaníes.
Contactos de Clinton y Panetta
Mientras tanto, en Washington, los departmentos de Estado y de Defensa, emitieron una declaración sobre el incidente fronterizo con Pakistán.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton y el secretario de Defensa, Leon Panetta, han seguido de cercca los informes sobre el incidente. Ambos ofrecieron profundas condolencias por las pérdidas de vidasy apoyaron completamente las intenciones anunciadas por la OTAN de investigar inmediatamente los hechos.
La secretaria Clinton, el General Martin Dempsey jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., y el general John Allen comandante de la Fuerza de Asistencia de Seguridad Internacional, también hablaron con sus contrapartes en Pakistán.
Incluso el embajador de Estados Unidos en Pakistán, Cameron Munter se reuinó con autoridades del gobierno pakistaní en Islamabad.
En sus contactos, los diplomáticos y militares estadounidenses expresaron, además de sus condolencias y el compromiso de revisar las circunstancias del incidente, la importancia de la asociación de Estados Unidos y Pakistán que responde a los intereses mutuos de ambos pueblos.
Los líderes se comprometieron a mantenerse en contacto cercano con sus contrapartes pakistanies y avanzar en tanto trabajan en momentos de grandes desafíos.
Criticas de Pakistán
El ejército pakistaní criticó informes de prensa que sugieren que el mortal ataque aéreo de la OTAN en la frontera con Afganistán, fue en respuesta a un ataque de Pakistán.
Informes en los diarios The Guardian y The Wall Street Journal, publicados este lunes 28 de noviembre, enfadaron a los líderes militares pakistaníes al citar fuentes afganas y occidentales que dijeron que los miliitares de Pakistán dispararon primero.
El general Athar Abbas, portavoz de las fuerzas armadas pakistaníes dijo que y citamos “Eso no es cierto, están inventando excusas. Y a propósito, cuáles son sus pérdidas, sus bajas”.
El coronel Gary Kolb, portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad, (ISAF, por su sigla en inglés), evitó confirmar o negar los informes de prensa.
"Vamos a dejar que la investigación siga su curso. Ese es el propósito de la investigación, obtener todos los hechos, y tiene la mayor prioridad del comandante de ISAF. Queremos asegurarnos que estamos claro en lo que ocurrió en el incidente”, dijo el coronel Kolb.
La ira pública en Pakistán por el incidente llevó a Islamabad a ordenar a Estados Unidos que evacúe una base aérea que usa en Pakistán y cerró indefinidamente dos principales rutas terrestres que la OTAN usa para enviar suministros no letales a Afganistán.
Indignación
La incursión provocó la indignación de cientos de paquistaníes que protestaron frente al consulado estadounidense en el puerto de Karachi, gritando “Abajo Estados Unidos” y otras consignas anti-estadounidenses.
El jefe de la OTAN, Anders Fog Rasmussen prometió que se hará una detallada investigación de las trágicas muertes “no intencionales”.
Pakistán ha reaccionado airadamente a la incursión aérea. Suspendió todas las rutas de abastecimiento de la OTAN hacia Afganistán a través de su territorio, y ordenó a Estados Unidos desocupar en un plazo de 15 días, una base aérea en la suroccidental provincial de Baluchistán.