La justicia venezolana ratificó la condena al opositor del gobierno de Nicolás Maduro, Leopoldo López.
Con esta decisión los chavistas le propinan un duro golpe a la oposición, que ha exigido la liberación de López como una condición para iniciar un diálogo.
López es acusado de promover las protestas que enfrentó el presidente Nicolás Maduro en febrero de 2014 y que se tornaron violentas dejando un saldo de 43 muertes.
Por este motivo la justicia venezolana ratificó su condena de 13 años y 9 meses de cárcel.
Una sentencia a favor de López no parecía imposible, luego de que el 4 de junio recibió la visita sorpresiva del ex presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en la cárcel militar de Ramo Verde, donde se encuentra recluido desde hace más de dos años.
Allí se especuló con la posibilidad de que la Corte de Apelaciones de Caracas decidiera rebajarle la pena o, incluso, concederle el beneficio de casa por cárcel, para facilitar los diálogos entre el régimen de Maduro y la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Sin embargo, el chavismo no cedió. Al contrario. En menos de cinco días, ha propinado dos duros golpes a sus adversarios políticos.
El primero estuvo a cargo de la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, que el martes descartó la posibilidad de que este año se celebre un referendo revocatorio contra el mandatario venezolano, tal como lo exige la MUD.
Y el segundo lo asestó el Poder Judicial, manteniendo a López encerrado en un calabozo.