Desde mediados de diciembre del año pasado, la firma S&P había anunciado que podría rebajar rápidamente la calificación de algunos países europeos que se encontraban seriamente afectados por la deuda.
Durante este viernes, el rumor se hizo más fuerte y empezó a afectar las principales bolsas del mundo y a acelerar la caída del Euro.
Tal como se había anunciado, en el transcurso de la tarde la firma anunció que Francia y Austria pasarían de calificación “AAA” a “AA+”. Francia, sin embargo, mantiene su preciada calificación “AAA” de acuerdo a la calificación de otras dos grandes firmas calificadoras: Fitch y Moody's.
Sin embargo, países como España, Italia, Portugal y Chipre sufrieron un golpe más duro aún al descender dos escalones en su calificación. Las dos últimas naciones están en la categoría especulativa.
Por su parte, Eslovaquia, Malta y Eslovenia también resultaron afectados al bajar un escalón.
Según explicó la agencia en un comunicado, este acto refleja su “opinión sobre el impacto de la profundización de los problemas políticos, financieros y monetarios en la eurozona" y adujo que el pacto fiscal que adoptaron esos países en diciembre no había tenido avances que llevaran a equilibrar las cuentas públicas.
Tras este revés económico que podría empezar a afectar a otras naciones, sólo Alemania, Holanda, Finlandia y Luxemburgo se salvaron de una rebaja.