Un estimado de 30 millones de personas han muerto por causas relacionadas con el virus HIV desde que se diagnosticó por primera vez hace 30 años. En este periodo se han descubierto nuevos métodos para prevenir la transmisión de esta enfermedad, pero algunos de estos han demostrado ser difíciles de implementar.
Los recursos financieros por parte de los gobiernos se han reducido en un 15% durante 2010 en países de bajo y mediano ingreso, según indica un reporte de la Fundación Kaiser en colaboración con un programa de las Naciones Unidas (UNAIDS).
La agencia estima que una inversión de al menos $22.0000 millones de dólares será necesaria para 2015 si se quiere evitar más de siete millones de muertes. Está claro que el apoyo continuo a la prevención y los tratamientos es una inversión necesaria, incluso en tiempos de economía difícil.
Estados Unidos continúa liderando la lucha mundial contra el VIH y el SIDA, proveyendo de un 54% de todos los recursos gubernamentales a nivel mundial.
El Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria es un instrumento fundamental para contribuir y aumentar el compromiso con la lucha. Mostrando su apoyo, el presidente de EE.UU., Barack Obama, ha ofrecido su compromiso con el fondo por varios años.
A su vez, Estados Unidos ha hecho un llamado al resto del mundo a demostrar su compromiso para salvar más vidas.