El régimen sirio convocó hoy el referendo sobre la nueva constitución para dentro de once días, acción que contrasta con la represión ejercida por la familia Al Asad y la ola de violencia que vive el país.
La consulta popular se celebrará el próximo 26 de febrero y no en marzo como estaba previsto, según los medios oficiales sirios.
Por su parte, el portavoz del presidente Barack Obama, Jay Carney, calificó de "cómica" la propuesta de referéndo constitucional que hizo el gobierno de Siria.
"Se burla de la revolución siria", dijo Carney a la prensa a bordo del avión presidencial que llevaba al presidente a un evento en Wisconsin.
"Las promesas de reformas han sido usualmente seguidas por un aumento de la brutalidad y nunca han sido cumplidas por este régimen desde el principio de las demostraciones pacíficas en Siria", afirmó el portavoz.
"Los días del régimen de Asad están contados" sentenció, descartando el hecho de que la oferta de reformas y la introducción de un sistema multipartidario pueda ayudar a reducir las manifestaciones populares.
Según la nueva Constitución, elaborada por una comisión designada por Al Asad, Siria es un "estado democrático y civil" en el que se garantizan y respetan "todas las religiones", lo que pondría fin al sistema confesional que impera actualmente y que supone el reparto de los altos cargos en función de las distintas minorías religiosas.
Otro de los puntos principales es la limitación del mandato del jefe del Estado. Este será elegido por siete años y podrá concurrir solo una vez más de forma consecutiva.
La norma se aplicará cuando termine el mandato del actual presidente, en 2014, por lo que Bachar al Asad -de 46 años- podría permanecer en el poder hasta 2028.
Mientras tanto, aún se llevan ataques ataques de las fuerzas de seguridad sirias contra los grupos de disidentes.