Tres directores ejecutivos de importantes empresas estadounidenses renunciaron el lunes al consejo Estadounidense de Manufactura creado por el presidente Donald Trump, debido a lo que percibieron como una respuesta insuficiente del mandatario a los hechos violentos de Charlottesville, Virginia.
El CEO de la farmacéutica Merck & Co Inc., Kenneth Frazier, uno de los más prominentes directores ejecutivos negros de Estados Unidos, fue el primero en renunciar al Consejo. Le siguieron el de la fabricante de ropa deportiva Under Armour y luego el de Intel, fabricante de componentes electrónicos, Brian Krzanich.
“Los líderes estadounidenses deben honrar nuestros valores fundamentales rechazando claramente las expresiones de odio, intolerancia y supremacía de grupos”, dijo Frazier en una declaración.
“Como CEO de Merck y como asunto de conciencia personal, me siento responsable de expresar un rechazo contra la intolerancia y el extremismo”, añadió.
Pocos minutos después, el presidente respondió en Twitter que la renuncia de Frazier le dará “más tiempo para disminuir los precios de estafa de los medicamentos”.
Por su parte, el CEO de Under Armour, señaló que su empresa “participa en la innovación y el deporte, no en política”. Plank no mencionó de forma específica a Trump o Charlottesville, aunque dijo que su empresa se centrará en fomentar la “unidad, diversidad e inclusión” a través del deporte.
Antes de ellos, el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, y el de Walt Disney Co., Robert Iger, renunciaron al Foro Político y Estratégico del presidente en junio, en protesta por haber sacado a Estados Unidos del Acuerdo de París.