Un consejo de transición que convoque a elecciones es lo que espera el primer ministro de Haití, Ariel Henry, para hacer efectiva su renuncia, la cual anunció este lunes tras un encuentro de líderes del Caribe. La renuncia se registra en medio de una intensa presión internacional, de la que hacen parte organizaciones internacionales, como agencias de la ONU.
“El nivel básico de hambre ya es muy alto y esto empeora aún más las cosas. Lo que estamos viendo un aumento en el desplazamiento de la población con 15.000 nuevos desplazados durante el primer fin de semana de marzo, lo que eleva el número total a más de 360.000”, afirmó Jean-Martin Bauer, Director Programa Mundial de Alimentos en Haití.
Estados Unidos, representado por el secretario de Estado, Antony Blinken, hizo un llamado para la pronta creación del consejo exigido para suplir necesidades inmediatas de los haitianos. Así mismo destacó que contribuirá 33 millones de dólares en ayuda humanitaria y 100 millones de dólares adicionales para financiar el trabajo de la ONU. Lo que deja el apoyo económico de Estados Unidos en un total de 300 millones de dólares.
“Estados Unidos no solo ha comprometido dinero, sino que también el secretario se ha reunido con sus homólogos extranjeros para tratar de recaudar fondos de países adicionales para financiar el Soporte de Seguridad Multinacional”, comentó Matthew Milller, Portavoz del Departamento de Estado.
Líderes de pandillas en Haití, que han protagonizado actos violentos en varias ciudades, especialmente en la capital, Puerto Príncipe, se muestran reacios a la posición de otros países.
“Aprovechamos esta oportunidad para decirle a la comunidad internacional que si continúa por este camino, hundirá a Haití en el caos cuando elija a un pequeño grupo de políticos y negocie con ellos en el papel para decidir quién puede ser presidente y qué tipo de gobierno vamos a tener”, dijo Jimmy Cherizier, Líder pandillero de Haití.
Caricom acordó la creación de un Consejo Presidencial de Transición compuesto por siete miembros con derecho a voto y dos observadores, con la exclusión de cualquier persona que esté actualmente bajo un cargo, acusación o condena en cualquier jurisdicción, o con intención de presentarse a las próximas elecciones en Haití. Jake Sullivan, el asesor de seguridad de la casa Blanca felicitó al prime ministro Henry por poner a su país primero y aceptar dimitir una vez se haya establecido el Consejo.