La televisión estatal de Siria informó que el gabinete del país ha renunciado.
La renuncia este martes 29 de marzo tiene lugar cuando decenas de miles de sirios manifestaron en apoyo del gobierno, mientras la nación aguardaba un esperado discurso del presidente Bashar al-Assad tras más de una semana de manifestaciones anti gubernamentales.
Partidarios del gobierno se lanzaron a las calles de Damasco, la capital, y otras importantes ciudades para participar en los actos patrocinados por el gobierno.
Los manifestantes entonaban cánticos y ondeaban banderas y fotografías del presidente.
Informes de prensa dan cuenta que el presidente Assad podría anunciar el fin de los casi 50 años de leyes de emergencia en Siria cuando hable a la nación en los próximos días.
Las protestas de la oposición representan la más seria amenaza que jamás haya enfrentado el presidente Assad en sus 11 años de gobierno y la autoridad de larga data de su familia.
Funcionarios de seguridad sirios han reprimido las manifestaciones usando gas lacrimógeno y municiones reales para dispersar a los manifestantes.
El grupo estadounidense Human Rights Watch dice que por lo menos 61 personas han sido muertas desde que comenzaran los disturbios en Siria.