Mohamed Nasheed, presidente de Maldivas renunció después de semanas de manifestaciones de la oposición por su controversial decisión de arrestar a un juez de alto rango.
La renuncia de Nasheed llega después de que la policía se enfrentara con los manifestantes amotinados en la sede de la televisión estatal en la capital, Male, y desde donde pidieron a toda la nación la renuncia del gobernante.
Antes de esos hechos, un grupo de policías se había sumado a una protesta de la oposición y había atacado a los participantes de una manifestación dirigida por miembros del partido en el poder, lo que llevó los soldados a usar gases lacrimógenos.
"Si me quedo como presidente por más tiempo habría numerosas repercusiones y muchos daños. Por lo tanto, he dimitido como presidente de Maldivas a partir de hoy", dijo Nasheed, en un discurso televisado, indicando que no tenía ningún deseo de usar la fuerza para mantener el control.
Se espera que pronto el vicepresidente, Mohamed Waheed Hassan, asuma el poder.
El gobierno se había enfrentado a tres semanas de crecientes protestas después de que Nasheed ordenó el arresto de un magistrado, acusado de mala conducta y de favorecer a figuras de la oposición.
El vicepresidente de la Corte Suprema y la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas han pedido la liberación del juez. Una delegación de la ONU debe llegar al país el jueves para negociar una solución a la crisis.
En 2008, Nasheed se convirtió en el primer presidente de Maldivas elegido democráticamente, en reemplazo de Maumoon Abdul Gayoom, quien ocupó el cargo durante 30 años bajo un sistema de partido único.
La República de las Maldivas es un país primordialmente musulmán, compuesto por unas 1.200 islas esparcidas en el Océano Índico, al suroeste de Sri Lanka. La nación es famosa por sus balnearios y hoteles que atienden a las parejas en luna de miel y viajeros de turismo de lujo.