La convulsión o estabilización del mercado petrolero mundial en los próximos días dependerá primordialmente de la intensidad de las represalias de Irán contra Estados Unidos, en caso de que las haya, concuerdan expertos venezolanos consultados por la Voz de América.
Washington mató el viernes en un ataque aéreo quirúrgico en Irak al general Qasem Soleimani, alto mando militar iraní y comandante de la fuerza élite Quds de la Guardia Revolucionaria.
La acción elevó las tensiones en el Medio Oriente, donde se encuentran seis de los 10 países con mayor producción de petróleo del mundo, según cifras de la Organización de Países Productores de Petróleo, OPEP: Arabia Saudita, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Irán, y Qatar.
Horas después de confirmada la muerte del general Soleimani, el precio del barril de crudo Brent cerró en 68,66 dólares en la sesión del mercado bursátil del viernes.
Es su valor más alto desde el 16 de septiembre de 2019, cuando ocurrieron los bombardeos a instalaciones petroleras de Arabia Saudita. Estados Unidos responsabilizó a Irán de los ataques.
La tendencia al alza también se evidenció el viernes en el valor del barril del West Texas Intermediate, WTI por sus siglas en inglés. Su precio subió a 63,02 dólares, lo que representó su incremento de 3,02 por ciento en comparación con el cierre del jueves.
También lea Suben los precios del petróleo tras muerte de general iraní SoleimaniCarlos Mendoza Potellá, economista de la Universidad Central de Venezuela, responde con moderación a la elevación de los precios del petróleo. Considera que la subida refleja, incluso, cierto matiz de estabilidad a pesar de las tensiones entre Estados Unidos e Irán.
“Hubo una reacción inmediata del mercado, pero luego se tranquilizó. El precio dio un salto en la mañana, pero durante todo el día se mantuvo. Lo que veo es absolutamente estable”, dice, mientras ojea entre sus apuntes los picos y descensos del costo del barril WTI del viernes.
Mendoza Potellá, profesor universitario de Economía Petrolera, remarca que el WTI costaba apenas un dólar menos hace cinco días. Cree que es “muy temprano” para juzgar cómo se comportará el mercado el lunes, cuando reabra sus puertas, así como en los días subsiguientes.
La reacción de los compradores, medita, la determinará Irán. Estima que el mercado aún está a la expectativa de la respuesta militar de Teherán, que consideraba un héroe a Soleimani.
El ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de Irán, anticipó “una severa venganza a los criminales” detrás del asesinato del general de las fuerzas Quds. Hasán Rouhani, presidente iraní, también prometió represalias contra lo que llamó “horrible crimen del criminal Estados Unidos”.
No hubo precisiones de los voceros iraníes sobre en qué consistirían tales venganzas, ni cuándo ocurrirían. Pero expertos en asuntos petroleros, como Mendoza Potellá, creen que cualesquiera que sean esas acciones militares de Irán tendrán una repercusión “importante” en el mercado.
“Nadie sabe qué nivel de destrucción puede tener (la reacción iraní), pero quien agarra a un alacrán sabe que va a intentar picar con la cola. Ese nerviosismo puede determinar un incremento de las cotizaciones ante las expectativas, de manera especulativa”, diagnostica.
Mendoza Potellá no espera recortes o boicots de la producción petrolera iraní. Recuerda que la comunidad internacional ha sancionado por años a Irán para limitar sus exportaciones.
“¿Qué más va a hacer? No puede autoboicotearse. No hay medidas petroleras que se puedan tomar. Las medidas que se van a tomar son bélicas”, insiste el analista.
Se atreve a pronosticar que Irán contraatacará una vez terminado su duelo por la muerte de su general más preciado. Los dirigentes iraníes decretaron tres días de luto desde el viernes.
Richard Márquez, profesor de la Escuela de Petróleo de la Universidad del Zulia, opina que el alza de los precios del mercado de cierre de semana fue “un simple pico”.
Al igual que Mendoza Potellá, conjetura que el mercado tenderá a estabilizarse. Presume que Irán se decantará, al menos durante el fin de semana, por la diplomacia de micrófono antes que por acciones bélicas inmediatas que terminen atizando la actividad bursátil del lunes.
Márquez advierte que las circunstancias geopolíticas y las cifras de producción de petróleo son exponencialmente distintas a las de hace 20 o 30 años.
Recuerda que Estados Unidos, a diferencia de entonces, es el máximo productor contemporáneo, con 17,16 millones de barriles al día, según la Opep. Ello, dice, le otorga un papel preponderante en el mercado.
“Quien presiona todo a la alza es el consumidor final y Estados Unidos, el mayor consumidor de todos, ahora es el mayor productor. China e India quizá puedan incrementar costos, pero básicamente son para productos que ellos exportan”, comenta.
La postura en las contiendas entre Irán y Estados Unidos de Rusia, el segundo mayor productor y aliado de Irán, también será determinante, asegura.
Márquez, profesor de asignaturas petroleras desde hace 25 años, subraya que un conflicto bélico en el Medio Oriente pondría en la palestra a actores emergentes del mercado. Se pregunta, sin embargo, quiénes pudieran ser, descartando tales roles para países como México y Venezuela.
“Hay que preguntarse quién puede suministrar el petróleo por un período de tiempo equis (del conflicto)”, indica. “Antes lo podía suministrar México y Venezuela. La producción en México está deprimida y en Venezuela, prácticamente, no se produce nada, solo a países acreedores”.
Márquez recalca que la eventual volatilidad del mercado petrolero perjudicará particularmente a Venezuela, que hoy depende de la importación de productos refinados, como la gasolina.
“Esas cuotas nos van a afectar económicamente, porque somos en este momento consumidores. Nos va a afectar enormemente. Tenemos limitaciones en producción de gasolina. Hay problemas de producción y procesamiento”, advierte.
El Estrecho de Ormuz, ubicado en la costa norte de Irán, es una pieza fundamental en el ajedrez petrolero de Medio Oriente, coinciden Mendoza Potellá y Márquez.
Conecta a los productores del Golfo Pérsico con mercados primordiales de Europa, Asia y América del Norte. Es considerado uno de los pasos marítimos más importantes del mundo.
Se estima que al menos 19 millones de barriles de petróleo, una quinta parte de las exportaciones del mundo, cruzan cada día el Estrecho en barcos tanqueros.
Márquez advierte que Irán puede utilizar su influencia geográfica y militar en Ormuz como “una alcabala” como parte de sus retaliaciones contra Estados Unidos y sus aliados.
“De alguna manera ellos controlan. Si ellos no pueden producir y no pueden vender, tampoco lo podrá hacer otro”, expone.
Mendoza Potellá no cree que Irán apueste por remojar sus deseos de “venganza” en su costa. Hacerlo, dice, sería “muy elemental”.
Teme una respuesta más “contundente y repentina” de los dolientes del general Soleimani, que, entonces sí provocaría sobresaltos excepcionales en el mercado petrolero mundial.