Republicanos apuestan con derrumbar Obamacare la próxima semana

El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, está tratando de redondear 50 votos para aprobar la legislación antes del 30 de septiembre.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que el último recurso de los republicanos sobre "Obamacare" se definirá con sólo dos o tres votos la próxima semana.

El proyecto de los senadores Bill Cassidy de Louisiana y Lindsey Graham, de Carolina del Sur, derogaría los principales pilares de la ley de salud del ex presidente Barack Obama, reemplazándolos con subvenciones.

"Creemos que es una buena oportunidad, Obamacare sólo está empeorando", dijo Trump a periodistas en la Asamblea General de Nueva en Nueva York. "En algún momento el Senado va a verse obligado a hacer un trato".

"Ya tenemos 47 o 48 senadores, y muchos otros lo están considerando", precisó Trump ​según sus cálculos.

La oficina de McConnell anunció que la intención del líder de la mayoría es tumbar Obamacare la próxima semana. Después de la vergonzosa derrota de un proyecto de ley que buscaba la derrota de la ley de salud de Obama en julio, algunos republicanos creen que McConnell presentaría un nuevo proyecto de ley con los votos en mano.

Con los demócratas unánimemente opuestos, McConnell no puede permitirse el lujo de perder ni siquiera un senador republicano más. El foco está en Sens. John McCain de Arizona y Lisa Murkowski de Alaska, quienes se opusieron a las versiones anteriores de la legislación.

De acuerdo con la legislación de Cassidy, los estados tendrían amplia libertad para crear sus propios sistemas y requisitos de salud y podrían solicitar exenciones de ciertos mandatos, incluyendo aquellos relacionados con la cobertura para personas con condiciones preexistentes.

El proyecto de ley dice que la cobertura debe seguir siendo "adecuada y asequible" para aquellos con condiciones preexistentes. Pero debido a que estos términos no están definidos, los críticos temen que las aseguradoras podrían elevar los precios más allá de la capacidad de muchas personas para pagar.

El AARP y la Asociación Médica Americana están entre los que se oponen al proyecto de ley, junto con un grupo bipartidista de gobernadores, entre ellos Bill Walker, un independiente de Alaska. Chris Christie, un aliado de Trump durante la campaña, dijo el miércoles que se opone al proyecto de ley.

En su carta de oposición, la AMA escribió que el proyecto de ley "no toma medidas para la cobertura y el acceso para todos los estadounidenses, y mientras que los aseguradores todavía están obligados a ofrecer cobertura a los pacientes con condiciones preexistentes, permitiendo a los estados obtener exenciones para variar las primas basada en el estado de salud permitiría a las aseguradoras cobrar primas inasequibles basadas en esas condiciones preexistentes ".

Los demócratas hicieron clara su oposición.

El expresidente de Estados Unidos Barack Obama realizó una inusual aparición pública este miércoles para hablar en contra de los últimos esfuerzos republicanos por derogar su reforma de salud.

En un evento en el que participaron Bill y Melinda Gates en Nueva York, Obama dijo que es "exasperante" ver a los republicanos avanzar con un plan que, según él, sería lo peor para los estadounidenses.

Defendiendo su reforma sanitaria de una nueva votación en su contra del Congreso republicano que podría tener lugar la semana próxima, Obama aseguró que la ley impulsada bajo su gobierno no es perfecta, pero que "hoy hay gente viva gracias a ella".

"Cuando veo a gente tratando de deshacer ese progreso duramente ganado (...), con proyectos de ley que aumentarían los costos, reducirían la cobertura o revertirían las protecciones para los estadounidenses mayores, las personas con condiciones preexistentes, los sobrevivientes de cáncer, las embarazadas o los niños con autismo o asma, para quienes la cobertura otra vez sería casi inalcanzable, es exasperante".

"Y todo esto se hace sin ninguna demostración económica o factual o lógica de sentido común. Es frustrante", opinó Obama.

"Y ciertamente es frustrante tener que movilizarnos cada dos meses para evitar que nuestros líderes inflijan un verdadero sufrimiento humano a nuestros electores", agregó.

AP Y AFP