La Reserva Federal o Banco Central de Estados Unidos, FED por sus siglas en inglés, aumentó las tasas de interés por segunda vez en tres meses, una decisión impulsada por el firme crecimiento de la economía, los empleos y la confianza de que la inflación está aumentando a la meta ideal de la FED.
La decisión de aumentar la tasa de interés interbancaria en 25 puntos base a un rango de 0,75% a 1%, es uno de los pasos más convincentes de la FED en el esfuerzo para retornar al ritmo normal de la política monetaria.
Sin embargo, el Comité de Política Monetaria de la institución no informó sobre un plan para acelerar el paso de sus acciones. Aunque la inflación está cerca de la meta del 2% de la FED, se destacó que ese objetivo era simétrico, indicando una posible disposición a permitir que los precios aumenten a un ritmo un poco más rápido.
Los próximos aumentos de tasas serían solo “graduales”, dijo la FED en su comunicado sobre la política, en el que los funcionarios mantienen su proyección de realizar otras dos alzas este año y tres más en 2018. La FED aumentó las tasas una vez en 2016.
La economía estadounidense ha mostrado fortaleza en los últimos meses, con una creación de puestos de trabajo mayor a los 230.000 mensuales en febrero y enero. La confianza de los consumidores también ha mejorado y la inflación se ha acelerado.