El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo medio en serio y medio en broma, que después de una larga discusión con su homólogo chino, Xi Jinping, no logró conseguir “nada, absolutamente nada" de su huésped, con quien cenó el jueves en su propiedad de Mar-a-Lago.
No obstante, Trump agregó que los dos líderes, rápidamente "desarrollaron una buena amistad", y predijo que "a largo plazo vamos a tener una relación muy, muy grande, y espero que así sea”.
Xi no hizo comentarios mientras los reporteros estaban en el comedor de Mar-a-Lago, y Trump no respondió a preguntas sobre Siria o Corea del Norte dirigidas a él por periodistas.
Horas antes, Trump y miembros de su administración dejaron claro que esperan presionar a Beijing para que haga más para frenar el desarrollo de armas nucleares de Corea del Norte.
Comercio, prioridad en la agenda
En declaraciones a los periodistas a bordo del avión presidencial, Trump dijo que el déficit comercial de $310.000 millones de dólares con China es parte de la agenda.
"Hemos sido tratados injustamente y hemos hecho terribles acuerdos comerciales con China durante muchos, muchos años. Así que esa es una de las cosas de las que vamos a estar hablando”, dijo Trump.
Pero también pareció vincular ese problema con las preocupaciones estadounidenses sobre el programa de armas nucleares de Corea del Norte.
"La otra cosa, por supuesto, va a ser Corea del Norte, y de alguna manera se mezclan. Realmente se mezclan. Así que vamos a estar hablando de comercio, Corea del Norte, y muchas otras cosas ", dijo, sin elaborar.
Los dos líderes tiene previsto un almuerzo de trabajo este viernes.
Corea del Norte "un gran problema"
A principios de esta semana, Trump advirtió que "si China no va a resolver Corea del Norte, lo haremos nosotros". Su administración está considerando sanciones contra bancos y compañías chinas que dan acceso a Pyongyang a financiamiento internacional.
China suministra a Corea del Norte casi todo su petróleo, alimentos importados, bienes de consumo y las materias primas utilizadas para construir su programa de armas.
Pero China también se ha cansado de las aspiraciones militaristas del líder norcoreano Kim Jong Un, que aún no ha visitado Beijing durante su mandato de seis años. Una serie de sanciones de la ONU contra Corea del Norte no lo han disuadido de una serie de pruebas de misiles, la más reciente realizada esta semana.
El miércoles, Trump dijo que tratar con el programa de desarrollo nuclear de Corea del Norte podría haber sido "mucho más fácil si se hubiera manejado bien desde hace años". Pero el líder estadounidense, en el cargo menos de tres meses, dijo que se congratula del desafío.
"Tenemos un gran problema; Tenemos a alguien que no está haciendo lo correcto, y eso va a ser mi responsabilidad ", dijo Trump.
Diferentes puntos de vista sobre el clima
De acuerdo con las ideas anticipadas sobre la Cumbre de Pekín, Xi podría ofrecer a los Estados Unidos más inversiones chinas, lo que crearía más empleos en Estados Unidos, una promesa clave de la campaña de Trump.
Bajo el expresidente estadounidense Barack Obama, las relaciones chino-estadounidenses a menudo se centraron en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los dos mayores países contaminantes del mundo. Pero Xi y Trump han tomado caminos muy divergentes para frenar la contaminación.
El gobierno chino recientemente canceló la construcción de más de 100 centrales eléctricas de carbón y está invirtiendo por lo menos $360 mil millones de dólares en proyectos de energía verde en 2020.
Trump, por su parte, ha prometido recuperar los trabajos mineros que se han perdido a través de la automatización y el cierre de minas en Estados Unidos, ya que el país ha recurrido al uso de gas natural más barato.
Trump en el pasado ha descrito el calentamiento global como un engaño perpetrado por los chinos para perjudicar a la economía estadounidense. La semana pasada, firmó una orden ejecutiva encaminada a revertir las políticas de la era Obama que regulaban las emisiones de carbono.
Pekín parece centrarse más en las atmósfera y los eslóganes en la cumbre. De lo que dicen los analistas y funcionarios de Pekín, China observará de cerca las señales reveladoras de que Washington podría adoptar su punto de vista sobre las relaciones entre los dos países, el llamado "nuevo estilo de las relaciones de las principales potencias".
Las relaciones entre China y EE.UU.
China espera que Trump reafirme una promesa hecha por el secretario de Estado, Rex Tillerson, el mes pasado, durante su visita a Beijing.
"Los dos presidentes van a definir la naturaleza de la relación entre China y Estados Unidos basados en esta frase: Sin conflicto, sin confrontación, respeto mutuo y cooperación mutuamente beneficiosa", dijo Wang Dong, un politólogo de la Universidad de Pekín.
Wang dijo que China espera que el encuentro informal inyecte cierta estabilidad en la relación y ayude a reducir las incertidumbres que han surgido durante la transición a la nueva administración.