El máximo diplomático estadounidense regresó el jueves a la asediada nación de Catar para una ronda final de conversaciones en una gira diplomática destinada a romper un estancamiento entre el pequeño miembro de la OPEP y cuatro vecinos árabes.
El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, debía entregar una evaluación al Ministro de Relaciones Exteriores catarí Sheik Bin Hamad Al Thani, de sus reuniones con el rey de Arabia Saudita y otros funcionarios de tres países árabes que se alinearon contra Catar.
Antes de viajar a Doha, Tillerson se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Kuwait, Sheik Sabah Al Khalid Al Sabah, el jueves, sobre la crisis en el Golfo.
Kuwait ha estado actuando como mediador en la crisis generada por el corte de relaciones diplomáticas de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Bahréin con Catar.
El grupo encabezado por Arabia Saudita acusa a Catar de apoyar el terrorismo y dio a Doha una lista de 13 demandas después de interrumpir los vínculos diplomáticos a comienzos de junio. Catar ha dicho que está dispuesto a negociar, pero que no renunciará a su soberanía.
Tillerson no habló con los periodistas antes de la reunión en Jeddah con los ministros de la coalición encabezada por Arabia Saudita.