El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reúne el miércoles en la Casa Blanca con el rey Abdullah de Jordania, con una agenda dominada por el mortal ataque con armas químicas en Siria y la posibilidad de renovadas conversaciones de paz entre israelíes y palestinos.
El monarca jordano y el nuevo presidente estadounidense se reunieron brevemente al margen de un desayuno de oración en Washington en febrero, pero la segunda reunión entre los dos líderes promete ser más sustancial, con discusiones privadas, una conferencia de prensa conjunta y un almuerzo de trabajo.
El rey Abdullah presentará un consenso sobre la paz en el Medio Oriente cuando se reúna con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca, el miércoles, tras una reciente cumbre de la que fue anfitrión el monarca que renovó un ofrecimiento árabe de reconocimiento de Israel a cambio de la estadidad palestina.
¿Podrá el revivido plan árabe, junto con la afirmación de Trump de que quiere lograr un acuerdo, señalar una apertura para restaurar las conversaciones israelíes-palestinas?
En su cumbre anual la semana pasada, líderes árabes renovaron un ofrecimiento que hicieron a Israel en 2002, reconocido por decenas de naciones árabes y musulmanas a cambio de permitir la creación de un estado palestino en Cisjordania, la Franja de Gaza y el este de Jerusalén. Israel ha rechazado, entre otras cosas, el alcance previsto de la retirada de territorio capturado en 1967 y buscó sin éxito renegociar la propuesta inicial.
Con la declaración de la cumbre para respaldar su caso, el rey de Jordania podrá decir a Trump que los líderes árabes son serios sobre lograr lo que el ministro de Relaciones Exteriores jordano, Ayman Safadi, describió como la “histórica reconciliación entre Israel y todo el mundo árabe”.
Pero el rey presentará la tentadora perspectiva de la paz regional con una advertencia. Jordania argumenta que el conflicto de décadas entre Israel y los palestinos continúa en la raíz de los disturbios regionales y si se permite que avance socavará la meta de la administración Trump para en el Medio Oriente de contener a Irán y derrotar a los extremistas del grupo Estado Islámico.