Justin Rigali, uno de los cardenales de la archidiócesis de Filadelfia, en EE.UU., renunció a su cargo en medio de una investigación a su iglesia por supuesto abuso sexual contra varios niños.
El papa Benedicto XVI aceptó la dimisión, por razones de edad, del arzobispo Rigali, sospechoso de haber cubierto en el pasado a sacerdotes pedófilos en su diócesis, la tercera más grande en Estados Unidos con 1.5 millones de feligreses.
Rigali, de 76 años de edad, asegura que su renuncia no tiene nada que ver con el escándalo sexual que sacudió a la Iglesia. “(El caso) no tiene una relación práctica con mi resignación”. “Nos habría gustado saber mucho antes, todo que sabemos ahora”, argumentó el líder católico, quien para muchos no logró esclarecer los casos de abuso sexual en los cuales estaban involucrados varios sacerdotes.
Sin embargo, en marzo pasado (2011), el cardenal suspendió a 21 curas sospechosos de actos de pedofilia.
Rigali, explicó que su resignación fue sometida en abril de 2010, pero que no fue aceptada sino hasta hace cinco meses, después de que el jurado de Filadelfia iniciara nuevas investigaciones.
Monseñor Charles Chaput, un conservador muy estricto contra aborto y que posee el apoyo de republicanos, sustituirá a Rigali como nuevo cardenal de Filadelfia.
“No hay otro arzobispo que vaya a tratar de ayudar las personas que han sido afectadas por los pecados del pasado, o tratar intensamente de fortalecer y animar a nuestros curas y renovar los corazones de nuestras personas”, dijio Chaput, en su primera conferencia como arzobispo electo.
Las acusaciones de abuso sexual en Filadelfia, por parte de varios curas, iniciaron en 2003. En febrero de 2011 un jurado acusó formalmente a tres curas por abuso sexual contra cientos de menores.
El Vaticano no ha hecho declaraciones sobre el tema.