Los delegados eligen al ex gobernador de Massachusetts como rival del presidente Barack Obama para los comicios de noviembre próximo.
A viva voz y en medio de una ensordecedora algarabía, los delegados de la Convención Republicana que sesiona en Tampa, Florida, nominaron formalmente este martes a Mitt Romney como el candidato del partido que el próximo 6 de noviembre se enfrentará en las urnas al presidente demócrata Barack Obama.
Alrededor de las seis de la tarde (hora local), Romney logró reunir los 1.144 votos mínimos necesarios para ser proclamado oficialmente como candidato a la presidencia. Los delegados también aprobaron este martes la plataforma política republicana.
El documento sentaría las bases para prohibir los abortos y matrimonies de homosexuales, daría nueva forma al sistema de salud pública para las personas mayores de 65 años (Medicare) y reduciría los impuestos en busca de estimular la economía y de crear empleos.
El procedimiento para la nominación de Romney fue el tradicional, que consistió en que las delegaciones por estado fueron anunciando, una a una, la cantidad total de votos a favor del candidato, y la que completó la cifra necesaria fue la de Nueva Jersey, cuyo gobernador, Chris Christie, precisamente estaba señalado como el orador principal de este martes.
Decenas de políticos del Partido subieron al estrado durante la jornada para tratar de poner de relieve que la vida de los estadounidenses es hoy en día peor de lo que era hace cuatro años y que el único líder capaz de hacer progresar al país es Mitt Romney.
Pero los oradores más importantes fueron sin duda los gobernadores Nikki Haley (Carolina del Sur) y Chris Christie (Nueva Jersey), y también la esposa del candidato a la presidencia, Ann Romney, quien se robó la simpatía de la audiencia y contribuyó a resaltar la figura del nominado como gran líder político, empresario capaz y ejemplar padre de familia.
Especialmente los discursos de la gobernadora Haley, una conservadora de pura cepa, y de la propia Ann Romney, quien proclamó que "las mujeres son la esperanza" del país sirvieron para poner en primer plano el impacto negativo que según los republicanos ha tenido entre las estadounidenses la política económica de los demócratas.
Una razón adicional para que los republicanos quieran imantar el voto femenino es que según las encuestas, el presidente Obama sigue contando hasta ahora con un mayoritario apoyo en ese sector de la población. El 56 por ciento de las mujeres votaron por el demócrata en los comicios del 2008.
Otro de los oradores del martes, el gobernador de Virginia, Bob McDonnell subrayó en su discurso la importancia conferida por los republicanos al voto de las mujeres cuando dijo que EE.UU. “necesita un presidente que diga a las pequeñas empresarias: Felicidades, hemos aplaudido su éxito, ustedes lo hicieron posible, ustedes lo construyeron”.
Pero también importa el voto de los jóvenes y de los hispanos, y por eso entre quienes desfilaron ante las cámaras durante la jornada estuvieron además republicanos de origen hispano como el gobernador de Nevada, Brian Sandoval, la primera dama de Puerto Rico, Luce Vela Fortuno, y el congresista por Texas, Francisco Canseco.
La campaña de Romney difundió este martes dos comerciales dirigidos a esos votantes, uno para divulgar estadísticas sobre cómo los graduados universitarios sufren el estancamiento de la economía, y otro para argumentar que el “EE.UU. prometido” para la comunidad de inmigrantes de mayor expansión en el país ha empezado a “apagarse”.
Según este último anuncio de campaña, titulado Juntos, “los hispanos están sufriendo las consecuencias, con tantos desempleados, con los que trabajan teniendo que hacer más por menos, y las familias batallando por salvar sus viviendas y negocios, y viéndose forzadas a sacrificar sus ahorros para pagar las facturas”.
Tras la clausura de la Convención el próximo jueves, al día siguiente, Mitt Romney y Paul Ryan asistirán a un “mitin de la victoria” que servirá de cierre formal de despedida al evento en el aeropuerto de la ciudad de Lakeland, en Florida.
Alrededor de las seis de la tarde (hora local), Romney logró reunir los 1.144 votos mínimos necesarios para ser proclamado oficialmente como candidato a la presidencia. Los delegados también aprobaron este martes la plataforma política republicana.
El documento sentaría las bases para prohibir los abortos y matrimonies de homosexuales, daría nueva forma al sistema de salud pública para las personas mayores de 65 años (Medicare) y reduciría los impuestos en busca de estimular la economía y de crear empleos.
El procedimiento para la nominación de Romney fue el tradicional, que consistió en que las delegaciones por estado fueron anunciando, una a una, la cantidad total de votos a favor del candidato, y la que completó la cifra necesaria fue la de Nueva Jersey, cuyo gobernador, Chris Christie, precisamente estaba señalado como el orador principal de este martes.
Decenas de políticos del Partido subieron al estrado durante la jornada para tratar de poner de relieve que la vida de los estadounidenses es hoy en día peor de lo que era hace cuatro años y que el único líder capaz de hacer progresar al país es Mitt Romney.
Pero los oradores más importantes fueron sin duda los gobernadores Nikki Haley (Carolina del Sur) y Chris Christie (Nueva Jersey), y también la esposa del candidato a la presidencia, Ann Romney, quien se robó la simpatía de la audiencia y contribuyó a resaltar la figura del nominado como gran líder político, empresario capaz y ejemplar padre de familia.
Especialmente los discursos de la gobernadora Haley, una conservadora de pura cepa, y de la propia Ann Romney, quien proclamó que "las mujeres son la esperanza" del país sirvieron para poner en primer plano el impacto negativo que según los republicanos ha tenido entre las estadounidenses la política económica de los demócratas.
Una razón adicional para que los republicanos quieran imantar el voto femenino es que según las encuestas, el presidente Obama sigue contando hasta ahora con un mayoritario apoyo en ese sector de la población. El 56 por ciento de las mujeres votaron por el demócrata en los comicios del 2008.
Otro de los oradores del martes, el gobernador de Virginia, Bob McDonnell subrayó en su discurso la importancia conferida por los republicanos al voto de las mujeres cuando dijo que EE.UU. “necesita un presidente que diga a las pequeñas empresarias: Felicidades, hemos aplaudido su éxito, ustedes lo hicieron posible, ustedes lo construyeron”.
Pero también importa el voto de los jóvenes y de los hispanos, y por eso entre quienes desfilaron ante las cámaras durante la jornada estuvieron además republicanos de origen hispano como el gobernador de Nevada, Brian Sandoval, la primera dama de Puerto Rico, Luce Vela Fortuno, y el congresista por Texas, Francisco Canseco.
La campaña de Romney difundió este martes dos comerciales dirigidos a esos votantes, uno para divulgar estadísticas sobre cómo los graduados universitarios sufren el estancamiento de la economía, y otro para argumentar que el “EE.UU. prometido” para la comunidad de inmigrantes de mayor expansión en el país ha empezado a “apagarse”.
Según este último anuncio de campaña, titulado Juntos, “los hispanos están sufriendo las consecuencias, con tantos desempleados, con los que trabajan teniendo que hacer más por menos, y las familias batallando por salvar sus viviendas y negocios, y viéndose forzadas a sacrificar sus ahorros para pagar las facturas”.
Tras la clausura de la Convención el próximo jueves, al día siguiente, Mitt Romney y Paul Ryan asistirán a un “mitin de la victoria” que servirá de cierre formal de despedida al evento en el aeropuerto de la ciudad de Lakeland, en Florida.