El joven senador hispano por Florida, a quien muchos consideran la principal estrella en ascenso del Partido Republicano, fue el encargado de presentar al candidato Mitt Romney.
El senador por Florida Marco Rubio, considerado la estrella naciente del Partido Republicano, tuvo este jueves su noche de gala en la Convención Nacional en Tampa, cuando una buena parte del país no le perdió pie ni pisada a lo que dijo como introducción al discurso pronunciado minutos después por el candidato a la presidencia Mitt Romney.
Rubio, cuyo nombre a pesar de su corta edad (41 años) y breve desempeño como legislador, estuvo entre los considerados para la candidatura a vicepresidente, dijo el miércoles durante las sesiones de la Convención que para él es “un honor extraordinario” poder pronunciar tal discurso y hacerlo en su propio estado.
Luego en el podio de la Convención, antes de pronunciar su discurso de presentación de Romney, el senador pidió a todos los presentes en el foro orar por la libertad de una isla a pocas millas de EE.UU., que "aún no es libre", el país natal de sus padres, Cuba.
Rubio dijo que al elegir a Romney para presidente, “un hombre especial para que nos dirija en una época especial”, se escoge entre la libertad o más gobierno, y a favor de los principios sobre los que se fundó el país “para dar solución a los retos de nuestro tiempo”.
El senador criticó duramente la gestión del presidente Obama, que ha representado, dijo “un gobierno que gasta un billón de dólares más de los que ingresa; un estímulo de $800 mil millones de dólares que creó más deuda que empleos”, e impuso, dijo, más altos impuestos, "recortes al Medicare y decenas de nuevas normas y regulaciones”.
Aludiendo al lema de la campaña electoral de Obama, “Hacia adelante” (Forward), Rubio señaló que las ideas del presidente Obama llevan al país “hacia atrás”.
Nuestro problema con el presidente Obama no es que sea una mala persona, dijo. Según todos es un buen esposo, un buen padre, y "gracias a que practica mucho, es un buen jugador de golf. Nuestro problema--recalcó--es que es un mal presidente".
El joven político de Miami es hoy en día el único legislador hispano republicano que ocupa un escaño en el Senado de EE.UU., y sus más entusiastas seguidores dentro del partido esperan que sus palabras de hoy tengan un efecto tan energizante como las pronunciadas la víspera por el candidato a la vicepresidencia, Paul Ryan.
Su carisma personal, el ser hijo de inmigrantes --un pasado que evocó emotivamente en su discurso-- y su meteórica y exitosa carrera política son, de acuerdo con sus simpatizantes, las mejores armas del joven senador, que tuvo su bautismo de fuego cuando a los 26 años ocupó por primera vez un cargo público, luego prestó servicio en la ciudad de West Miami y después en la Legislatura estatal.
Durante dos años, Rubio, abogado de profesión, fue presidente de la Cámara de Representantes de Florida, y más tarde dio la gran sorpresa cuando en la contienda en 2010 por un escaño senatorial en Washington derrotó a un experimentado político, el entonces gobernador del estado Charlie Christ.
Distinguido como uno de los conservadores jóvenes más talentosos dentro de las filas republicanas, recién publicó su autobiografía, “Un hijo americano”, y su discurso de esta noche, siendo una de las voces hispanas más escuchadas dentro del Partido, podría tener para Romney un gran efecto renovador.
Desde que llegó al Capitolio en Washington, hace más de año y medio, Rubio ha sido un severo crítico de las políticas del presidente Barack Obama, y el miércoles reiteró su visión de que sólo se crea riqueza cuando las personas toman su propio dinero y lo invierten en un negocio. Mitt Romney sabe cómo EE.UU "creo su prosperidad”, dijo.
Rubio, cuyo nombre a pesar de su corta edad (41 años) y breve desempeño como legislador, estuvo entre los considerados para la candidatura a vicepresidente, dijo el miércoles durante las sesiones de la Convención que para él es “un honor extraordinario” poder pronunciar tal discurso y hacerlo en su propio estado.
Luego en el podio de la Convención, antes de pronunciar su discurso de presentación de Romney, el senador pidió a todos los presentes en el foro orar por la libertad de una isla a pocas millas de EE.UU., que "aún no es libre", el país natal de sus padres, Cuba.
Rubio dijo que al elegir a Romney para presidente, “un hombre especial para que nos dirija en una época especial”, se escoge entre la libertad o más gobierno, y a favor de los principios sobre los que se fundó el país “para dar solución a los retos de nuestro tiempo”.
El senador criticó duramente la gestión del presidente Obama, que ha representado, dijo “un gobierno que gasta un billón de dólares más de los que ingresa; un estímulo de $800 mil millones de dólares que creó más deuda que empleos”, e impuso, dijo, más altos impuestos, "recortes al Medicare y decenas de nuevas normas y regulaciones”.
Aludiendo al lema de la campaña electoral de Obama, “Hacia adelante” (Forward), Rubio señaló que las ideas del presidente Obama llevan al país “hacia atrás”.
Nuestro problema con el presidente Obama no es que sea una mala persona, dijo. Según todos es un buen esposo, un buen padre, y "gracias a que practica mucho, es un buen jugador de golf. Nuestro problema--recalcó--es que es un mal presidente".
El joven político de Miami es hoy en día el único legislador hispano republicano que ocupa un escaño en el Senado de EE.UU., y sus más entusiastas seguidores dentro del partido esperan que sus palabras de hoy tengan un efecto tan energizante como las pronunciadas la víspera por el candidato a la vicepresidencia, Paul Ryan.
Su carisma personal, el ser hijo de inmigrantes --un pasado que evocó emotivamente en su discurso-- y su meteórica y exitosa carrera política son, de acuerdo con sus simpatizantes, las mejores armas del joven senador, que tuvo su bautismo de fuego cuando a los 26 años ocupó por primera vez un cargo público, luego prestó servicio en la ciudad de West Miami y después en la Legislatura estatal.
Durante dos años, Rubio, abogado de profesión, fue presidente de la Cámara de Representantes de Florida, y más tarde dio la gran sorpresa cuando en la contienda en 2010 por un escaño senatorial en Washington derrotó a un experimentado político, el entonces gobernador del estado Charlie Christ.
Distinguido como uno de los conservadores jóvenes más talentosos dentro de las filas republicanas, recién publicó su autobiografía, “Un hijo americano”, y su discurso de esta noche, siendo una de las voces hispanas más escuchadas dentro del Partido, podría tener para Romney un gran efecto renovador.
Desde que llegó al Capitolio en Washington, hace más de año y medio, Rubio ha sido un severo crítico de las políticas del presidente Barack Obama, y el miércoles reiteró su visión de que sólo se crea riqueza cuando las personas toman su propio dinero y lo invierten en un negocio. Mitt Romney sabe cómo EE.UU "creo su prosperidad”, dijo.