Es la primera vez que Rosa Montero (Madrid, 1951) incursiona en el género policíaco, aunque ella dice que sus libros no tienen un género distintivo. “Mis libros son todos plurigéneros o son como mestizos”, comenta la escritora, entre risas, durante una entrevista con la Voz de América en Miami.
Pero La Desconocida, un libro que ha escrito junto al francés Olivier Truc, ha resultado ser la “anomalía” dentro de su obra literaria.
“Esta sí que es una novela de género y todo surgió a raíz de un festival de novela negra que hay en Francia, el Quai du polar en Lyon, que es uno de los festivales más importantes de novela negra”, explicaba.
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La feria eligió a Truc, de origen francés, y a la española para encargarles un relato corto que girara en torno a la novela negra. “Nunca habíamos hecho algo a cuatro manos, pero de repente nos tentó, a pesar de que era un reto súper difícil porque lo teníamos que hacer en tres meses”, dice. A pesar de las dificultades marcadas por la distancia y las diferentes lenguas que hablaban -se comunicaban en inglés- el proyecto salió adelante.
La novela habla sobre una joven que aparece inconsciente en un contenedor del puerto de Barcelona. Cuando despierta, es incapaz de recordar quién es ni cómo ha terminado ahí. A partir de entonces, empieza una trama que, cada vez más, se va complicando a medida que avanza la historia que alterna la capital catalana con la ciudad francesa de Lyon. “Aquí tuvimos que tirarnos a la cabeza en la acción y empezar a escribirla y a desarrollarla a medida que la escribimos”, revela.
En total son ocho capítulos. Uno se encargaba de hacer los impares y la otra de hacer los pares. “Tú tenías que esperar a que el otro te mandara el capítulo para seguir la acción. Con lo cual, Olivier y yo nos pusimos de acuerdo en que teníamos que ponernos de acuerdo en desarrollar juntos la trama. Así que hicimos el doble juego: por un lado nos sorprendía el capítulo en sí y, además, intentábamos dejar el capítulo en una situación de tensión para ver qué hacía el otro”, agregaba al respecto convencida de que “el libro tiene un ritmo frenético”.
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Montero ha viajado hasta el sur de la Florida para presentar su libro durante la Feria Internacional del Libro de Miami. “Cada vez que he venido me lo he pasado muy bien”, dice al tiempo que asegura que esta ciudad “es una de las grandísimas desconocidas de Estados Unidos”.
“Desde España se tiene una idea de Miami completamente errónea y muy tópica, como la que es un sitio para jubilados, viejísimos, y que además van vestidos con ropa de leopardo y de flores. Y que las mujeres van muy operadas, con unos collares de oro enormes. Pero esa es una pequeña parte, porque es una ciudad muy cosmopolita, muy acogedora y nadie se siente extranjero aquí”, señaló.
Ha sido una de las grandes estrellas de la feria. Y méritos no le faltan. Ha recibido el Premio Nacional de Periodismo (1981), el Premio Nacional de las Letras Españolas (2017) y el año pasado fue condecorada con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2022) por su contribución a la literatura española gracias a sus obras.
Sus obras han traspasado fronteras y se han traducido en decenas de obras. Pero esta novela en particular ha sido tan bien recibida por el público que incluso la plataforma Netflix ha comprado los derechos para producir una película. “Me gusta, es estupendo y, además, es una aventura porque quiero ver qué hacen otros con mis libros”, dice.
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A pesar de su satisfacción, Montero cree que “se le da demasiada importancia al cine” cuando se habla de este tipo de situaciones.
“Parece que si pasan tu libro al cine es lo máximo que te puede pasar. No estoy diciendo que el cine sea una categoría mayor o inferior. Es un arte aparte que, además, me chifla pero otro arte y no es lo mejor que le puede pasar a tu libro” dice justificando que, para ella, el hecho de que una novela se traduzca a otro idioma y tenga éxito sí que es motivo de satisfacción.