Rostros de fe en Semana Santa en Venezuela
Armelin De Sousa, párroco Iglesia Basílica de Santa Teresa señala que este año se ha recuperado el ambiente festivo por completo.
Ester Yáñez, de 56 años, vende estampitas y rosarios que acompañan a los feligreses a venerar al Nazareno en las afuera de la Basílica de Santa Teresa ubicada en el centro de Caracas.
Betty Mercedes Lugo, 56 años, pide al Nazareno "que nos siga llenando de paz, que nuestro país se mejore, es lo que mas deseo, mucha bendición para nuestro país”, cuenta a la VOA.
Romelia Pérez, de 22 años cuenta que acude a la celebración religiosa para agradecer por la salud de su hija que casi muere deshidratada.
Felicia Gonzáles, de 58 años, cuenta que además de pedir por la salud de su hijo, siempre pide y ruega para que el país salga de tanta miseria y pobreza.
Francisco Moya de 70 años lleva la cruz desde hace 15 años pidiendo por el bienestar de toda su familia.
Jessica Brito, 38 años, cuenta que viene a cumplir una promesa al Nazareno. "Tengo toda mi vida viniendo pero hoy particularmente vengo a que mi hijo cumpla su promesa, el nació de 7 meses y tuvo una secuela en el pulmón izquierdo, no podía respirar y las probabilidades de que sobrevivieran eran muy pocas, se lo ofrecí al Nazareno y por eso seré devota hoy y siempre”, expresó.
José Iribarren con fervor participa de las celebraciones al Nazareno de San Pablo.
Consuelo Blanco, 68 años, señala que asiste todos los años porque el Nazareno le ha hecho muchos milagros. "Tenía un hijo enfermo, le pedí al Nazareno y el me lo sanó”.
Jessica Guerra asegura que hoy tiene mucho que agradecer al Nazareno.
“Hoy vinimos con mi ahijada, su mamá murió hace un mes y pues prometí estar siempre con ella y ahora nos compaña en este bonito camino junto al Nazareno”, agrega.