“Si algo nos identifica a ambas como presidentas es que las dos creemos que el crecimiento económico solamente es buenos si puede llegar a todos los hombres y mujeres por igual, a través de la educación y el trabajo”, expresó la presidenta de Argentina, Cristina F. Kirchner, al concluir su encuentro con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Ambas mandatarias firmaron una docena de acuerdos “que van a ser seguido y profundizados con acciones concretas” en materia de energía nuclear y de cooperación energética tecnológica, científica y social, así como la creación de un consejo para las relaciones comerciales.
El comercio bilateral entre Argentina y Brasil experimentó un crecimiento de 273,4% en los últimos 7 años, hasta alcanzar un valor total de $32.262 millones de dólares en 2010.
Las inversiones de Brasil en Argentina alcanzan el 32%, más del doble que el segundo proveedor. El objetivo común pasa por “crear una integración de plataformas productivas y dedicarnos a construir cada vez más el bienestar de nuestros países”, añadió la presidenta Rousseff.
“Convertir este siglo en el siglo de América Latina”
El encuentro estuvo marcado por un emotivo énfasis en el impulso que ambas naciones unidas pueden dar a todo el continente americano. “Argentina puede y va a dar pasos decisivos para la construcción de un mundo mejor, abriendo sus puertas a los países latinoamericanos”, expresó la mandataria brasileña.
Rousseff, que sufrió torturas en su país, mantuvo un encuentro con las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y otros miembros de organizaciones de derechos humanos, donde debatieron el papel de estos colectivos en la historia política reciente de nuestro país.
Además, quiso rendir un homenaje personal a Néstor Kirchner, “no sólo como presidente, sino como el precursor de una política social”.
“Si hasta ahora estas naciones estaban unidas, ahora lo estarán más”, concluyó Kirchner.