En el aeropuerto internacional de la ciudad de Puerto Príncipe, capital de Haití, fue recibida este miércoles la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, por el presidente haitiano Michel Martelly y el primer ministro Garry Conille. Luego se dirigieron al palacio de gobierno.
Los mandatarios sostienen una reunión privada en la que, se presume, tratan acuerdos económicos entre los dos países y ayudas de Brasil para el proceso de reconstrucción de Haití, país que sufrió un terremoto hace dos años y que destruyó gran parte de la zona urbana en la isla.
Haití, considerado uno de los países más pobres de Latinoamérica, sufrió un terremoto en 2010 que también dejó cerca de 300 mil muertos, 1,5 millones de damnificados y ahora, una epidemia de Cólera que ya deja cerca de siete mil muertos.
A raíz del terremoto, se derivan otros temas que tocan a los dos gobiernos, como el aumento de la migración de haitianos hacia Brasil, ante lo que el gigante suramericano tuvo que reglamentar el visado especial concedido a los inmigrantes de Haití.