Legisladores republicanos calificaron en duros términos el cambio de política de EE.UU. a Cuba anunciada recientemente por el presidente Barack Obama, y anunciaron que detendrán la inciativa con “todo tipo de acciones”.
Como “traición” y “regalo” consideró el representante Mario Díaz-Balart la nueva medida.
“Que no quepa dudas que a pesar de la traición, las mentiras, a pesar de los regalos que el presidente Obama da a la dictadura en Cuba, Cuba va a ser libre porque el pueblo cubano no se merece nada menos”, dijo el congresista.
Por otra parte, el senador Marco Rubio dijo que la medida está equivocada porque “cada dólar” que entra a Cuba pasa por manos de los militares en la isla.
“Los que abogan por lo que se hizo ayer no entienden que la economía cubana es 100% controlada por una compañía la cual es dueña los militares cubanos. Cada dólar que entra pasa por sus manos, y con más actividad económica, más poder van a tener para reprimir el pueblo, alegó.
"En un día, Obama ha traicionado medio siglo de sacrificio por la libertad y la democracia en Cuba", dijo por su parte la representante Ileana Ros-Lehtinen.
El presidente Barack Obama anunció un cambio histórico en las relaciones entre ambos países, entre ellas restablecimiento de misiones diplomáticas, aumento del envío de remesas a la isla, más licencias para viajes, entre otras.
“Qué mensaje le manda [Obama] a esas personas dentro de Cuba y el hemisferio peleando por la libertad y la democracia: un mensaje desastroso”, añadió Rubio.
Sin embargo, no todos los legisladores reclamaron contra la medida.
Rand Paul, un senador republicano por Kentucky y probable precandidato a la presidencia para 2016, dijo que la reanudación del comercio con Cuba "es probablemente una buena idea" y que el embargo económico "simplemente no ha funcionado".