Un analista ruso dijo a la Voz de América que Rusia podría responder haciendo "algo con los países de América del Sur que no son amigables" con el gobierno de Estados Unidos.
Un enclave militar que formará parte del sistema de defensa de misiles de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), para proteger a Europa de un posible ataque con misiles balísticos, está construyéndose en Rumania.
La ceremonia de la apertura de la instalación para el sistema de misiles de defensa en tierra se realizó en una antigua base aérea cerca de la aldea Deveselu, a 180 kilómetros al este de Bucarest, la capital de Rumania, y contó con la asistencia del presidente Traian Basescu y funcionarios de alto rango del gobierno de Estados Unidos.
El subsecretario de Defensa de Estados Unidos para Política, James Miller asistió a la ceremonia, donde afirmó que "cuando la segunda fase esté completa, para 2015, Europa será más segura, las fuerzas estadounidenses estarán mejor protegidas, Rumania va a ser más segura y la alianza de la OTAN será más fuerte”, afirmó Miller.
El analista ruso Peter Eltsov dijo a la Voz de América (VOA) que el gobierno de Moscú seguramente tomará represalias y señaló que “la mayoría” de la población en Rusia cree que el sistema de misiles de Estados Unidos “no es contra Irán o Corea del Norte, porque está ubicado en la frontera con Rusia”, por lo cual entiende que “muchas personas en Rusia en realidad apoyarán algún tipo de respuesta por parte de Putin y su gobierno”.
Las autoridades de Moscú han dicho que van a responder en forma “muy fuerte" a cualquier despliegue Estados Unidos cerca de las fronteras o zonas costeras de Rusia.
En opinión de Elltsov, las medidas pueden incluir desde un aumento “de la presencia militar en Kaliningrado” el punto “más cercano a Europa”, o incluso “pueden tratar de hacer algo con los países de América del Sur que no son amigables con el gobierno de Estados Unidos” y no descarta que “pueda tener algún efecto en la política rusa en Siria”.
El desarrollo del sistema de defensa de misiles anti-balísticos de Estados Unidos y la OTAN está prevista en cuatro fases, la última de las cuales será completada para 2020.
La ceremonia de la apertura de la instalación para el sistema de misiles de defensa en tierra se realizó en una antigua base aérea cerca de la aldea Deveselu, a 180 kilómetros al este de Bucarest, la capital de Rumania, y contó con la asistencia del presidente Traian Basescu y funcionarios de alto rango del gobierno de Estados Unidos.
El subsecretario de Defensa de Estados Unidos para Política, James Miller asistió a la ceremonia, donde afirmó que "cuando la segunda fase esté completa, para 2015, Europa será más segura, las fuerzas estadounidenses estarán mejor protegidas, Rumania va a ser más segura y la alianza de la OTAN será más fuerte”, afirmó Miller.
La instalación para el sistema de misiles de defensa en tierra se encuentra en una antigua base aérea cerca de la aldea Deveselu, a 180 kilómetros al este de Bucarest, la capital de Rumania.
Por su parte, el presidente rumano, Traian Basescu, dijo que "Rumania entra en el club de los estados miembros de la OTAN que garantiza una de las soluciones más perfectas para proteger a los ciudadanos europeos y estadounidenses contra la amenaza real que representa un ataque con misiles balísticos".El analista ruso Peter Eltsov dijo a la Voz de América (VOA) que el gobierno de Moscú seguramente tomará represalias y señaló que “la mayoría” de la población en Rusia cree que el sistema de misiles de Estados Unidos “no es contra Irán o Corea del Norte, porque está ubicado en la frontera con Rusia”, por lo cual entiende que “muchas personas en Rusia en realidad apoyarán algún tipo de respuesta por parte de Putin y su gobierno”.
Las autoridades de Moscú han dicho que van a responder en forma “muy fuerte" a cualquier despliegue Estados Unidos cerca de las fronteras o zonas costeras de Rusia.
En opinión de Elltsov, las medidas pueden incluir desde un aumento “de la presencia militar en Kaliningrado” el punto “más cercano a Europa”, o incluso “pueden tratar de hacer algo con los países de América del Sur que no son amigables con el gobierno de Estados Unidos” y no descarta que “pueda tener algún efecto en la política rusa en Siria”.
El desarrollo del sistema de defensa de misiles anti-balísticos de Estados Unidos y la OTAN está prevista en cuatro fases, la última de las cuales será completada para 2020.