Miles de dolientes ofrecieron este martes condolencias por el líder opositor ruso, Boris Nemtsov, el fiero crítico de Vladimir Putin asesinado a unos cuantos pasos del Kremlin la semana pasada.
Amigos, familiares y dignatarios llevando flores rojas desfilaron frente a un ataúd abierto, forrado de blanco, en el que descansaban los restos de Nemtsov, de 55 años, en el centro de derechos Andrei Sakharov de Moscú.
El viceprimer ministro Arkady Dvorkovich estuvo entre los delegados rusos en la ceremonia. El embajador de Estados Unidos en Rusia, John Tefft, también asistió, al igual que el ex primer ministro británico, John Major.
Embajador Tafft
Este último describió a Nemtsov: “Defendió el respeto a la ley. Defendió la libertad de expresión. Defendió, en una palabra, la libertad. Y las cosas a las que se opuso fueron también muy importantes: la agresión, la represión y la corrupción”.
El cuerpo de Nemtsov será sepultado esta misma tarde en el cementerio Troekurovskoye de Moscú.
El ex viceprimer ministro recibió cuatro balazos en la espalda disparados por atacantes no identificados cuando caminaba por un puente con su novia, la modelo ucraniana, Anna Duritskaya, de 23 años.
En sus primeros comentarios públicos desde el asesinato, Duritskaya dijo en una entrevista con un canal de televisión independiente que había cenado con Nemtsov y que estaban cruzando el puente Bolshoi Moskvoretsky en dirección a su apartamento cuando fue asesinado poco antes de la medianoche.
Agregó que no pudo ver a los atacantes ni sabe la marca del vehículo en que se conducían y desde el cual dispararon.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania tuiteó el lunes por la noche que Duritskaya había salido de Rusia y regresado al seno de su familia en Kiev.
El presidente Putin ha prometido una investigación exhaustiva del crimen, el cual muchos activistas consideran como respuesta a las críticas de Nemtsov contra Moscú.