Piratas informáticos supuestamente vinculados con el Kremlin, accedieron a los sistemas de la compañía pública eléctrica estadounidense Burlington Electric, según admitió la propia empresa.
Burlington Electric aseguró en un comunicado que el ataque no comprometió a su red, tal y como había informado inicialmente en exclusiva el rotativo The Washington Post, citando funcionarios cercanos a la Casa Blanca bajo condición de anonimato.
"Anoche, las eléctricas estadounidenses fueron alertadas por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de un código de software malicioso usado en Grizzly Steppe, el nombre que el DHS ha dado a la campaña de pirateos recientes rusos", apuntó la compañía con sede en Burlington, la mayor ciudad del estado de Vermont.
"Detectamos el software malicioso en un solo ordenador portátil de Burlington Electric que no estaba conectado con la red de la compañía", agregó al informar que ese equipo fue "aislado" y que se alertó a las autoridades federales del hallazgo.
"Nuestro equipo está trabajando con las autoridades federales para rastrear este software malicioso y prevenir otros intentos de infiltrar nuestros sistemas", concluyó Burlington Electric.
Inicialmente, el The Washington Post reportó que los piratas informáticos habían logrado penetrar la red eléctrica de la compañía, aunque las personas que se hicieron con los códigos no los utilizaron.
"La penetración pudo haber sido diseñada para interrumpir las operaciones del servicio o para probar, los rusos, hasta que punto podían penetrar en la red", especuló el The Washington Post al citar a los funcionarios.
El Kremlin ha estado en el ojo del huracán estadounidense durante las últimas semanas ya que la Casa Blanca ha acusado a Rusia de estar detrás de un ataque cibernético contra el Partido Demócrata y la campaña de Hillary Clinton para ayudar a Donald Trump.
El presidente, Barack Obama, ordenó expulsar del país a 35 diplomáticos de Rusia e impuso sanciones económicas contra organismos de espionaje, individuos y empresas de seguridad informática rusos como represalia a la injerencia electoral.