En vivo desde Alaska: el show del salmón rojo

Un salmón rojo salta en las aguas poco profundas del río Adams en la Columbia Británica, Canadá.

Para testimoniar la migración, cada año el Servicio Forestal de Estados Unidos instala cámaras submarinas para poder seguir el viaje del salmón.
(Megan McGrath, Voz de América) - Los ríos que serpentean en su recorrido a través del Parque Nacional Tongass de Alaska son los dominios del salmón. Y en esta época del año en particular, es cuando se produce la gran migración hacia las áreas de desove.

Es cuando los ejemplares adultos de salmón remontan los ríos aguas arriba, recorriendo a veces cientos de kilómetros desde el océano. El regreso a los cauces de agua donde nacieron años antes les dará la oportunidad de aparearse y desovar, tras lo cual muchos mueren.
Para testimoniar la migración, cada año el Servicio Forestal de Estados Unidos, parte del Departamento de Agricultura estadounidense, instala cámaras submarinas para poder seguir al salmón en su viaje.

Las cámaras “nos ponen a su nivel y casi que podemos mirarlos a los ojos”. - Pete Schneider, biólogo.
“A veces los peces vienen hasta la cámara” dijo el biólogo del Parque Nacional Tongass, Pete Schneider. A través de las imágenes que captan las cámaras “se puede ver como ahuyentan a otros peces y como excavan los nidos entre las rocas y grava” del fondo de los ríos. Las cámaras “nos ponen a su nivel y casi que podemos mirarlos a los ojos”, afirma.

El salmón en el ecosistema

Desde 1997 Schneider lleva adelante el programa de observación del salmón rojo, y comenzó en el río Steep donde los salmones llegan a depositar sus huevos. La cámara muestra a los salmones rojos y verdes cuando se aparean y también nadando a contracorriente.

El salmón rojo es una especie de salmón de delicioso sabor, aunque puede ser muy difícil de capturar. “Su carne es muy apreciada y se mantiene muy bien, por lo que muchas tribus nativas tratan de pescarlo porque se comporta muy bien tanto enlatado como ahumado”, explica Schneider.

Pero los humanos no son los únicos que se sienten atraídos por el salmón rojo. Una vez que el salmón rojo ha desovado, muchos mueren en el río Steep y muchos depredadores del Parque Nacional llegan hasta los ríos para alimentarse. Desde los osos pardos, hasta las águilas calvas, e incluso los lobos, todos se alimentan del salmón moribundo.

El salmón es por lo tanto, una especie clave en todo el ecosistema ribereño.

Un año más

Definitivamente su aporte va más allá de ser un aporte nutritivo para “águilas, osos y seres humanos”, explica Schneider. “Los insectos también se alimentan, las plantas se nutren de ellos , y hasta el suelo se beneficia de los peces que mueren, porque las bacterias y los invertebrados minúsculos, todos obtienen beneficios del salmón”.

Más tarde, cuando los huevos eclosionan y nace una nueva generación de peces, muchas aves y otros peces se alimentan de ellos en su viaje aguas abajo hasta el océano, donde serán a la vez la presa que prefieren otros grandes depredadores como gaviotas, focas, ballenas y por supuesto, los pescadores.

Pero los millones de nuevos peces que sobrevivirán, dentro de unos años serán quienes regresen nadando aguas arriba para garantizar la continuidad del ciclo… por un año más.