Bajito o muy alto, la estatura de una persona podría ser determinante en los riesgos de desarrollar enfermedades del corazón.
Los investigadores revisaron la información genética de más de 6 mil personas con enfermedades cardiacas, comparándola con 120 mil otras que no tenían condiciones cardiacas.
El resultado arrojó que cada 6,3 cm en la altura de un sujeto afecta su riesgo de sufrir una enfermedad coronaria en un 13,5 por ciento. Por ejemplo, una persona que mide 1,5 metros de estatura podría tener un 32 por ciento más de riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca que una que mide 1,68 metros.
El estudio, llevado a cabo en Gran Bretaña, revela que el riesgo se debe –principalmente- a una variedad de genes que determinan si una persona es alta o baja, y no a factores como la pobreza o la desnutrición.
Los investigadores esperan que futuros estudios de los genes vinculados a la estatura y a las enfermedades de corazón conduzcan a mejores tratamientos y prevención.
Ahora, sin importar su estatura, el consejo siempre es el mismo: más ejercicio y una dieta baja en grasas.