Investigadores analizaron el consumo de sodas en unos 3.500 niños de cinco años y según ellos, los que consumieron más demostraron tener una conducta más agresiva.
Un nuevo estudio médico puso de relieve que los niños que beben cuatro o más porciones de sodas al día tienen más probabilidades de dar muestras de agresividad que los que no toman refrescos.
Investigadores pidieron a las madres de alrededor de 3.500 niños de cinco años que llevaran el conteo durante dos meses de cuántas veces sus hijos bebían sodas al día para medir luego la conducta de los menores.
La información recopilada indicó que el 43% de los niños consumieron al menos una porción de soda al día, y que el cuatro por ciento de ellos bebieron cuatro o más raciones.
Según la epidemióloga a cargo del estudio, Shakira Suglia, de la Escuela de Salud Pública Mailman de Columbia, en la ciudad de Nueva York, los que consumieron más soda demostraron tener más del doble de veces conductas perturbadoras y “agresivas”.
Esas conductas consistieron en destruir las pertenencias de otros, involucrarse en peleas y en ataques físicos a personas.
De acuerdo con Suglia, uno de los ingredientes de las sodas, la cafeína, que es un estimulante moderado, podría ser la causa de que los jóvenes tiendan a mostrar una conducta agresiva, pero hasta ahora, dijo, no ha sido probado que haya una relación “directa”.
Investigadores pidieron a las madres de alrededor de 3.500 niños de cinco años que llevaran el conteo durante dos meses de cuántas veces sus hijos bebían sodas al día para medir luego la conducta de los menores.
La información recopilada indicó que el 43% de los niños consumieron al menos una porción de soda al día, y que el cuatro por ciento de ellos bebieron cuatro o más raciones.
Según la epidemióloga a cargo del estudio, Shakira Suglia, de la Escuela de Salud Pública Mailman de Columbia, en la ciudad de Nueva York, los que consumieron más soda demostraron tener más del doble de veces conductas perturbadoras y “agresivas”.
Esas conductas consistieron en destruir las pertenencias de otros, involucrarse en peleas y en ataques físicos a personas.
De acuerdo con Suglia, uno de los ingredientes de las sodas, la cafeína, que es un estimulante moderado, podría ser la causa de que los jóvenes tiendan a mostrar una conducta agresiva, pero hasta ahora, dijo, no ha sido probado que haya una relación “directa”.