La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), presentaron el jueves un informe conjunto sobre salud y economía en el contexto de la pandemia del COVID-19, en el que establecieron la importante relación entre la salud y la productividad económica.
Pero aclararon que es necesario establecer un buen sistema de salud público y controlar la propagación de la pandemia, antes de pensar en reactivar las economías.
"El mensaje central de este reporte es que no se puede hablar de reactivación mientras no se controle la pandemia y este reporte revela cuáles son los problemas que estamos enfrentando y los principios que nos guían lógicamente para esta convergencia tan importante entre economía y salud", dijo la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena.
Según Bárcena, la crisis sanitaria provocada por la pandemia ha evidenciado también las "debilidades estructurales" de los sistemas de salud de América Latina, y que la salud pública es un derecho humano fundamental que está estrechamente ligado al desarrollo económico y social, pero que los gobiernos aparentemente han olvidado o ignorado este importante hecho.
"Parece fácil, pero por muchas décadas se nos ha olvidado este principio tan central, y el pleno acceso a los sistemas de salud de calidad es esencial, es la infraestructura básica de la vida. Y sin ello, no podemos hablar del desarrollo económico ni social", dijo Bárcena en la presentación virtual del estudio.
También lea ONU pronostica 45 millones de pobres en Latinoamérica por la pandemiaAgregó también que el sector salud es además un área económica que emplea a una gran cantidad de personas y que es parte de una larga cadena de suministros que genera miles de empleos e inversiones que permiten el desarrollo y crecimiento económico de los países, pero que los gobiernos y entidades han olvidado o ignorado este hecho por décadas.
"El gasto público en salud está muy lejos de la meta de 6 por ciento que ha planteado la OPS y que solo alcanza, por lo menos en el gasto de gobiernos centrales, un 2,6% y más de un tercio del gasto de la salud proviene del bolsillo de los hogares, es decir que cerca de 95 millones de personas tienen que invertir de sus bolsillos para cuidar su salud", declaró Bárcena.
Por su parte, Carissa Etienne, directora de la OPS, dijo que la pandemia ha generado una triple crisis en la región, ya que "asola los sistemas de salud, fractura la protección social y desestabiliza a las economías".
"Las Américas son vulnerables a perder años de ganancias en el ámbito de la salud en simplemente unos meses. Esto es una tragedia. Nos enfrentamos a un desafío sin precedentes, un desafío que exige de sistemas de salud con buen financiamiento, sólido, para que nos ayuden así a superar la crisis y a recuperarnos", mencionó Etienne.
Dijo además que las autoridades deben ratificar que la salud no es un privilegio, ni un bien básico, sino que garantizar la salud va más allá de ese concepto.
"Se trata de un derecho humano fundamental y un bien de la salud pública, de que la salud de nuestras comunidades y de nuestras economías dependen de ella", acotó la funcionaria.
También lea OPS busca que países más vulnerables de América accedan a vacuna "subsidiada" contra COVID-19Finalmente, la directora de la OPS hizo énfasis en la importancia de trabajar por controlar el COVID-19 y mejorar los sistemas de salud pública de la región, en orden de reactivar las golpeadas economías.
"La salud es un imperativo ético y también una necesidad para restablecer la capacidad productiva. En pocas palabras si no controlamos la pandemia la reactivación económica es inconcebible".
El informe completo de la CEPAL y la OPS puede leerse en este enlace.