Organizadores de los reprogramados juegos olímpicos de Tokio implementarán medidas para limitar el avance del coronavirus. Sin embargo, poco se sabe sobre cómo afecta a largo plazo el coronavirus la salud de aquellos que fueron infectados, incluyendo atletas. Investigadores de Sudáfrica encabezan un esfuerzo internacional para encontrar respuestas.
La corredora sudafricana de obstáculos, Wenda Nel, está agradecida de regresar a las pistas en los olímpicos de Tokio el próximo año, tras recuperarse del COVID-19, la enfermedad ocasionada por el coronavirus.
"Fue como dos o cuatro semanas en que tomé mis entrenamientos con mucha calma. Verificaba mi ritmo cardíaco en cada sesión de entrenamiento. Y de ahí pasé a un programa completo de entrenamiento. Y me siento más fuerte… en forma… y en realidad completamente recuperada”, explicó.
El Comité Olímpico Internacional le encargó a un prominente médico sudafricano especializado en deportes, Martin Schwellnus, que encabezara a científicos internacionales en preparar parámetros para los doctores que atienden a atletas en recuperación de infecciones respiratorias agudas, incluyendo el coronavirus.
También lea El golpe de la crisis COVID-19 contra los deportistas dEl Instituto de Deportes y Medicina de Ejercicios en la Universidad de Pretoria, inició un Proyecto internacional de investigación que incluye información de clínicas en que se han recuperado atletas enfermos por el coronavirus.
Schwellnus, quien es profesor en la Universidad de Pretoria, dijo que el COVID-19 parece afectar los sistemas de varios órganos.
"Al regresar a la práctica de deportes, pueden surgir algunas complicaciones médicas”, dijo. “Y hasta la fecha, realmente no sabemos cuáles son esas complicaciones en el caso del COVID-19. Entonces, el enfoque de este Proyecto es investigar qué sucede en un atleta cuando han tenido COVID y cómo el cuerpo se responde y se recupera”.
El Proyecto usa una encuesta por internet para recopilar información de cualquier persona que entrene regularmente por tres horas a la semana que haya tenido infecciones respiratorias agudas, incluyendo el COVID-19.
El doctor y triatleta amateur, Marcel Jooste, se unió a la clínica tras recuperarse del coronavirus, el cual contrajo de un paciente.
"Se espera que yo siga un protocolo específico para regresar a la práctica de deportes, relacionado a lo que puedo hacer en cuanto a ejercicios”, dijo. “Eso es, si paso todas las pruebas. Y entonces se me pide que les de retroalimentación sobre cómo me estoy siguiendo tras los entrenamientos”.
La investigación examina el impacto del COVID-19 en todos los sistemas de los órganos.
De acuerdo a hallazgos preliminares, los atletas que tuvieron el COVID-19 afirman que los ejercicios de baja intensidad les resultan más duros y la recuperación más larga, que pacientes con otras infecciones respiratorias.
Parámetros basados en evidencias deben ayudar a los atletas a prepararse mejor y más seguramente para los juegos olímpicos de Tokio, dijo Kelly Muller, especialista en rehabilitación de la Universidad de Pretoria.
"Si un atleta no se contagia con el COVID-19, sería realmente importante y valioso para los entrenadores y profesionales médicos poder tener recomendaciones basadas en evidencias para guiar a los atletas de regreso a un nivel de alto rendimiento en el menor tiempo posible”, agregó Muller.
Para Wenda Nel y otros atletas olímpicos en recuperación de la infección, la investigación podría ayudarles a regresar de Tokio como campeones.