El presidente Barack Obama agradece en su mensaje semanal de los sábados a todos los que acudieron de inmediato a procurar auxilio a las víctimas del huracán Sandy.
Muchos neoyorquinos seguían este sábado haciendo frente a la escasez de recursos básicos como comida y calefacción aunque el suministro eléctrico se ha ido restableciendo lentamente y ya son menos de un millón lo hogares que aún no disponen de energía tras ser azotados por el huracán Sandy.
A la urgencia con que los damnificados requieren de ayuda y de suministros se añade el hecho de que por cada 24 horas que los negocios afectados por Sandy permanecen cerrados o sin producir las pérdidas en conjunto incrementan en unos $200 millones de dólares diarios las ya derivadas de los destrozos, que se calcula podrían llegar a $50 mil millones de dólares.
El presidente Barack Obama agradeció en su mensaje semanal de los sábados la labor de quienes desde el primer momento se dieron a la tarea de socorrer a las víctimas del huracán, entre ellos los miembros de la Guardia Nacional, y ratificó que los damnificados podrán contar con respaldo público para recuperarse de la devastación.
Según el presidente, la agencia federal para el manejo de situaciones de emergencia, FEMA, movilizó a miles de equipos de auxilio hacia las zonas afectadas por Sandy en la costa este del país dotados de suministros, incluidos alimentos, agua y generadores eléctricos.
Obama ha prometido que la burocracia gubernamental no será un obstáculo para dar solución a los problemas, especialmente en lo que toca a la restauración del abastecimiento de energía.
El presidente dio a conocer un número para que los damnificados llamen gratuitamente a FEMA y la dirección de una página en Internet para los que necesiten ayuda. También instó a quienes quieran ofrecer su apoyo voluntario a que se pongan en contacto con la Cruz Roja.
El descenso de la temperatura en Nueva York agrava el drama de quienes padecen la falta de luz, calefacción y gasolina.
A la urgencia con que los damnificados requieren de ayuda y de suministros se añade el hecho de que por cada 24 horas que los negocios afectados por Sandy permanecen cerrados o sin producir las pérdidas en conjunto incrementan en unos $200 millones de dólares diarios las ya derivadas de los destrozos, que se calcula podrían llegar a $50 mil millones de dólares.
El presidente Barack Obama agradeció en su mensaje semanal de los sábados la labor de quienes desde el primer momento se dieron a la tarea de socorrer a las víctimas del huracán, entre ellos los miembros de la Guardia Nacional, y ratificó que los damnificados podrán contar con respaldo público para recuperarse de la devastación.
Según el presidente, la agencia federal para el manejo de situaciones de emergencia, FEMA, movilizó a miles de equipos de auxilio hacia las zonas afectadas por Sandy en la costa este del país dotados de suministros, incluidos alimentos, agua y generadores eléctricos.
Obama ha prometido que la burocracia gubernamental no será un obstáculo para dar solución a los problemas, especialmente en lo que toca a la restauración del abastecimiento de energía.
El presidente dio a conocer un número para que los damnificados llamen gratuitamente a FEMA y la dirección de una página en Internet para los que necesiten ayuda. También instó a quienes quieran ofrecer su apoyo voluntario a que se pongan en contacto con la Cruz Roja.
El descenso de la temperatura en Nueva York agrava el drama de quienes padecen la falta de luz, calefacción y gasolina.