Corte Suprema: Muerte de juez desata terremoto político

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Muere el juez Antonin Scalia a los 79 años y aparentemente de causas naturales.

Apenas si se había declarado el duelo nacional y ofrecidas las condolencias, cuando el enfoque sobre la repentina muerte de Scalia viró hacia la forma y el momento de llenar la vacante en la Corte.

La muerte del juez de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, Antonin Scalia, el sábado en un rancho de Texas, ha desatado un terremoto legal y político en Washington y más allá.

Apenas si se había declarado el duelo nacional y ofrecidas las condolencias, cuando el enfoque sobre la repentina muerte de Scalia viró hacia la forma y el momento de llenar la vacante en la Corte.

Los nominados judiciales federales deben ser confirmados por el Senado y el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, dejó saber su postura sobre el proceso: “El pueblo estadounidense debe tener voz en el proceso de selección de su próximo juez de la Corte Suprema de Justicia. Por lo tanto, esta vacante no debe ser llenada hasta que tengamos un nuevo presidente”, dijo.

Rápidamente Obama envió señales de que no sería amedrentado.

“Planeo cumplir mis responsabilidades constitucionales y nombrar a un sucesor en el momento debido”, dijo el presidente.

La llegada de Scalia a la Corte, cuando fue nombrado por el entonces presidente Ronald Reagan en 1986, fue acuerpada por 98 senadores. Ninguno se opuso a su nombramiento.

Como señala en New York Times en su editorial de este lunes,"esa unanimidad no fue, bajo ningún punto de vista, una muestra de acuerdo generalizado con la filosofía judicial de Scalía, sino el reconocimiento aceptado en el Senado —al menos hasta entonces— de que el presidente había cumplido con su deber constitucional y escogido a una persona claramente calificada para el puesto".

Treinta años después, dos de los senadores republicanos que también son candidatos a la presidencia por su partido, han advertido que no se va a confirmar a nadie hasta que el nuevo presidente haya sido juramentado.

“No avanzaremos hasta que haya una elección. Y creo que eso es lo correcto”, dijo el aspirante Marco Rubio al programa This Week de la cadena ABC.

“El Senado no ha confirmado a ningún nominado que haya sido propuesto en el último año [de un presidente] en los últimos 80 años. Este es un pato cojo”, dijo Ted Cruz al mismo programa, utilizando el término para describir la falta de influencia de un presidente saliente.

En cambio, el también senador y candidato demócrata, Bernie Sanders, opinó que Obama y el Senado están en la obligación de sustituir a Scalia.

“La Constitución es muy precisa. Es función de presidente de Estados Unidos designar, nominar miembros de la Corte Suprema y el Senado las confirma. El presidente Obama, en mi opinión, debe presentar la nominación. Espero que lo haga lo más pronto posible”, dijo Sanders.

Pero Cruz fue tajante. “Si los demócratas quieren aprobar al nominado, necesitan ganar la elección [presidencial]”, subrayó.

Así, de cumplir los republicanos su palabra, la elección de noviembre no solo va a decidir quién ocupa la Casa Blanca por los próximos cuatro años, sino también la formación de la Corte Suprema para las próximas generaciones.