Un juez de Nueva York rechazó este jueves el intento de Donald Trump de descartar los cargos penales en su contra, derivados de un pago en 2016 para mantener el silencio sobre una relación con la estrella porno Stormy Daniels.
Y fijó la fecha del juicio para el 25 de marzo, despejando el camino para el primer, histórico, juicio penal a un expresidente estadounidense.
Donald Trump dijo:
"Es un caso de interferencia electoral. [...] Quieren mantenerme amable y ocupado para que no pueda hacer campaña tan intensamente."
Trump será juzgado en un caso penal mientras busca la nominación republicana y en medio de una intensa campaña presidencial.
Donald Trump dijo a la prensa:
“Lo haré por la noche."
Robert Mintz, Exfiscal Federal explica:
“El expresidente Trump tendrá que estar presente todos los días del juicio penal. No puede retirarse durante los argumentos finales. No puede marcharse durante el interrogatorio de otros testigos.”
Entre tanto, en Georgia, donde Trump es acusado de intentar subvertir los resultados de las elecciones 2020, ocurrió una audiencia en torno a si la fiscal que lo investiga, Fani Willis, inició un romance con su subalterno antes o después de contratarlo en 2021.
Trump alega que la fiscal sea removida del caso porque el romance plantea conflicto de interés.
Nathan Wade, Fiscal especial y colega que tiene una relación con Willis, dijo:
"Somos personas privadas. Nuestra relación no era un secreto. Era simplemente privada".
Fanni Willis, Fiscal del caso de Trump en Georgia, dijo en la audiencia:
“Creen que estoy en juicio. Estas personas están siendo juzgadas por intentar robar una elección en 2020. No estoy siendo juzgada, no importa cuánto lo intenten y me juzguen."
En conclusión, este viernes, se espera que otro juez en Nueva York emita un fallo final en otro caso de Trump, el de fraude civil sobre sus negocios económicos, donde el expresidente podría llegar a pagar casi 370 millones de dólares, si es condenado.
Al mismo tiempo, el juicio federal en Washington sobre su interferencia en las elecciones 2020, podría empezar ya a fines de la primavera o principios del verano.
El caso de Manhattan presenta una amenaza única a la estrategia legal de Trump. A diferencia de los casos federales en su contra en Washington y Florida, que Trump podría tratar de cerrar si recupera la Casa Blanca, el caso de Nueva York es inmune a la intervención federal. Trump no podría perdonarse a sí mismo ni desplegar la presidencia como escudo legal.