El Secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo nombró el jueves al asesor político Brian Hook como representante especial para Irán.
La decisión se produjo mientras el gobierno se prepara para aumentar la presión económica sobre Irán al restaurar las sanciones para obligar a Teherán a poner fin a su programa de armas nucleares y al apoyo que da a grupos militantes en el Medio Oriente.
Hook liderará el recientemente establecido Grupo de Acción de Irán, para coordinar la campaña de presión del Departamento de Estado sobre Irán, dijo Pompeo en una conferencia de prensa.
El anuncio no fue una sorpresa. Hook, que ha presionado por acciones duras contra Irán y ha trabajado con el asesor de seguridad nacional John Bolton, ha estado dirigiendo las conversaciones del departamento con aliados en Europa y Asia para persuadirlos a apoyar las sanciones estadounidenses y cortar el suministro de petróleo de Irán a partir de noviembre.
"El Grupo de Acción de Irán será responsable de dirigir, revisar y coordinar todos los aspectos de la actividad relacionada con Irán del Departamento de Estado, y me informará directamente", dijo Pompeo.
"Estamos comprometidos con un esfuerzo de todo el gobierno para cambiar el comportamiento del régimen iraní y el Grupo de Acción de Irán se asegurará de que el Departamento de Estado se mantenga sincronizado con nuestros socios interagenciales", agregó.
Trump anunció en mayo que Estados Unidos se retiraba de un acuerdo nuclear de Irán sellado en 2015 entre Teherán y seis potencias mundiales. Estados Unidos ha dicho que solo pondría fin a las sanciones si Irán permite la negociación de un acuerdo más duro.
Hook, quien fue un consejero cercano del ex secretario de Estado Rex Tillerson, trabajó con Bolton en sanciones contra Irán mientras Bolton era embajador de Estados Unidos bajo el presidente republicano George W. Bush.
Hook también fue secretario de estado adjunto durante el gobierno de Bush y fue asesor de las campañas presidenciales republicanas de Mitt Romney y Tim Pawlenty.
Trump ha dicho que estaría dispuesto a reunirse con el líder iraní, aunque Teherán dijo que para volver a las conversaciones Estados Unidos tiene que aceptar de nuevo el acuerdo nuclear.
Al preguntarle si apoyaba una reunión de ese tipo y si su dirección sería establecer esas conversaciones, Hook dijo que si Irán demostraba que estaba dispuesto a cambiar su comportamiento, Trump "estaba preparado para entablar un diálogo para encontrar soluciones".
Washington busca obligar a Teherán a poner fin a su programa nuclear y que deje de dar apoyo a los grupos militantes en Medio Oriente, donde Irán está involucrado en guerras de poder entre Yemen y Siria.
Irán y otros signatarios, incluidos Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia y China, han estado trabajando para encontrar una manera de salvar el acuerdo nuclear, incluso cuando Estados Unidos comenzó a reimponer algunas sanciones contra Irán.