Un hombre VIH positivo en Reino Unido se convirtió en el segundo caso conocido de un adulto que se liberó del virus del SIDA después de recibir un trasplante de médula ósea de un donante resistente al VIH, dijeron sus médicos.
Casi tres años después de que recibió las células madre de la médula ósea de un donante con una mutación genética rara que resiste la infección por el VIH, y más de 18 meses después de que dejó los medicamentos antirretrovirales, las pruebas siguen sin mostrar rastro de la infección por VIH previa del hombre.
"No hay virus allí que podamos medir. No podemos detectar nada", dijo el investigador principal, Ravindra Gupta, del University College London, profesor y biólogo que lideró el equipo de médicos que tratan al paciente.
Los expertos dijeron que el caso prueba que los científicos podrán terminar con el sida algún día y que marca un "momento crucial" en la búsqueda de una cura para el VIH, pero eso no significa que ya se haya encontrado.
Gupta describió a su paciente como "funcionalmente curado" y "en remisión", pero advirtió: "Es muy temprano para decir que se sanó".
Al hombre se le llama "el paciente de Londres", en parte porque su caso es similar al primer caso conocido de cura funcional del VIH: el estadounidense Timothy Brown, conocido como el paciente de Berlín cuando se sometió a un tratamiento similar en Alemania en 2007, que también eliminó su VIH.
Hasta el momento, Brown es la única persona conocida que se cree que se curó de la infección del VIH, el virus que causa el sida.
Este tipo de trasplantes son peligrosos y han fallado en otros pacientes. Además, no son una terapia práctica para curar a los millones de infectados en todo el mundo.
El último caso "muestra que la cura de Timothy Brown no fue una casualidad y que se puede recrear”, señaló Keith Jerome, médico del Centro de Investigación del Cancer Fred Hutchinson en Seattle, que no participó en el proceso. Esto podría derivar en un procedimiento más simple que podría utilizarse más ampliamente, agregó.
El caso fue publicado el lunes en la revista Nature y se presentará en una conferencia sobre VIH en Seattle.
El paciente no fue identificado. Fue diagnosticado con el virus en 2003 y comenzó a tomar medicamentos para controlar la infección en 2012. No está claro por qué esperó tanto tiempo para comenzar el tratamiento. Desarrolló linfoma de Hodgkin ese año y accedió a un trasplante de células madre para tratar esa patología en 2016.
Sus doctores pensaron que, con el donante correcto, podría obtener algo más además de abordar el cáncer: una posible cura del VIH.
Los médicos encontraron un donante con una mutación genética que confiere una resistencia natural al virus. Alrededor de un 1% de descendientes de europeos del norte han heredado esa mutación de ambos progenitores y son inmunes a la mayor parte del VIH. El donante presentaba la doble copia de la mutación.
El trasplante cambió el sistema inmunológico del paciente de Londres, dándole la mutación del donante y, por lo tanto, su resistencia al VIH.
El paciente dejó de tomar voluntariamente los fármacos para el VIH para comprobar si el virus regresaba. Normalmente, los pacientes con VIH están sujetos a un tratamiento diario de por vida para suprimir el virus. Cuando se para, el virus suele regresar en el plazo de dos a tres semanas.
Pero esto no ocurrió con el paciente de Londres, que siguen sin presentarlo 18 meses después.
Brown, que había estado viviendo en Berlín, desde entonces se ha mudado a Estados Unidos y, según los expertos en VIH, todavía no tiene VIH.
Unos 37 millones de personas en todo el mundo están actualmente infectadas con el VIH y la pandemia del SIDA ha provocado la muerte de 35 millones de personas en todo el mundo desde la década de 1980.